Este jueves, relato. Mitos, Leyendas y Creencias
"Ojos que no ven, corazón que no siente"... Pero ella sentía, y lo sentía multiplicado por dos. Próximos el uno junto al otro. Cada mañana, el despertar de María era un prólogo estimulante, una fiesta para sus sentidos. Juntaba ilusiones. Abría los ojos y entre sombras, disfrutaba como lo hace una niña con su primera muñeca. María no veía, pero había aprendido a mirar y en esa permanente oscuridad, el resto de sus sentidos imaginaban en Technicolor. Un giro suave, un golpe a traición, un bulto que desperezaba. Todo era una amable visión sintiendo como la naturaleza de su cuerpo dibujaba una forma armónica. ¿Cuántos colores existirían que ella no había visto?... ¿y cuántos, los miles que nunca verá? No era lo que sus ojos no veían lo que más le ocupaba, no tenía que indagar, divagar o imaginar. Su luz...