Este jueves, relato. No se puede hacer más lento.


Así, es como lo recordaba él.

Con la última bocanada, el cigarrillo quedó herido de muerte. Las volutas de humo, se iluminaban al estrellarse con los rayos de luz que entraban por el único resquicio de aquella pequeña habitación de hotel.

Más lento, más lento... se repetía a si mismo, al tiempo que la palma de su mano acariciaba en círculos el erizado pezón de ella.
Más lento, más lento... recordaba haber oído, que tenía que mover su cuerpo en tan irrepetible situación.

La colilla, muerta al fin, derrumbó su ceniza sobre el cristal de la mesilla de noche. Olvidada, sólo había sido una puesta en escena más, de unos compartidos prolegómenos.

Más lento, más lento... su sexo, el de él, apuntaba con timidez iniciando una sutil penetración, de momento más sugerida que real.
Más lento, más lento... el de ella, encharcado, se abandonaba a su suerte, en un tiempo que volaba y se llenaba de deseos y placeres.

Así, lo recordaba ella. Aquella, que fue la primera vez de ambos.

Comentarios

  1. Exquisito, sutil, sugerente, tierno este texto tuyo... yo fue en lo primero que pensé cuando leí la convocatoria de este jueves... Es tan rico amarse sin prisas...
    Un abrazo alfredo y enhorabuena por tus letras.

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  2. Hay momentos de ir despacio, de detener el deseo para intensificarlo. Hay momentos de ir lento y tu relato lo refleja con excelencia.
    Un fuerte abrazo.

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  3. Bueno, pues estos novatos, quizás sin quererlo, hicieron sexo trantico o sería cosa genética...La primera vez suele ser ...UN DESASTRE DESASTROSO!!!!!!!

    Muy sutil...amigo.

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  4. mas lento...más lento...recuerdo perfectamente que hubo un tipo, alfredo, al cual llevaron a una de esas cosas que por decirlo de alguna manera fina se diría casa de lenocino, también lupanar, y d epago,,,etec...recuerdo perfectamente que un tipo entró pagado de sí mismo y pagada la entrada y el pol... por sus amigos...recuerdo perfectamente que aquella primea vez de lento nada, fue tan rápido que la señora puta aún está por saber...eteccc...esta experiencia de bella no tuvo nada...más bien fue una especie de sobresalto...vendría experiencias MUCHO MÁS LENTAS, PERO MUCHÍSIMO MÁS LENTAS EN LAS QUE EL DISFRUTE FUE...
    MEDIO BESO, señor del relato lento...

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  5. segunda lectura...somos la leche..¿la colilla? la colilla como instrumento genital masculino? ¿por qué siempre he pensado en la colilla como pene pequeño? ¿por quéno h epensado como elemento que se consume y, al fin, se apaga?...
    medio beso, señor de la ceniza...

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  6. Una primera vez relatada con el tacto y la exquisitez que te caracteriza. Aunque pienso que las primeras veces de todo nunca se tiene tanto control.
    Un abrazo

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  7. Imagino a la pareja, especialmente a él, tirando de autocontrol para no precipitarse, que como parece que coincidimos todOs, es a lo que nos aboca la naturaleza.
    Como es habitual, muy bien narrado, en el de hoy me encanta el enfoque, desde la colilla (de fumar).
    Abrazos.

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  8. Lento muy lento he leido tu relato, y un suspiro se me ha escapado. Diria yo que es una primera vez llena de experiencia y de la buena.
    Felicidades sutiles y refinadas como el caballero que firma el texto.
    Un abrazo grande.

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  9. Muy sugeridor y erótico. El conocimiento del cuerpo de cada uno de los miembros de la pareja ha de ser lento, para disfrutar del momento y acariciar palmo a palmo cada rincón de nuestro amado o amada, sobre todo si es la primera vez.
    Un abrazo

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  10. Muy bien llevada la cadencia y ese ritmo tierno, explorador y lento de la primera vez.
    Un beso.

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  11. La sensación al leer tu relato era como ver caer una pluma, despacio, pausada, lenta y delicada...

    Besos

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  12. Pianissimooooo, así.
    Incluso se capta la voluta de humo, la ceniza que cae, el sexo que se inicia, sensualísimo.

    Imborrable esa lentitud erótica y los detalles cada uno.
    Fue la primera vez de un hombre y una mujer que no se estrenaban, se estreban ellos dos, así lo intuyo.
    Besitos.

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  13. Ese era su recuerdo, la memoria falla y guarda lo que le interesa y lo que no; tabién transforma por interés y al final se lo cree. Lo bueno y las desventuras. Guardarán ese recuerdo de por vida fuese o no así como lo describes.

    O así les hubiera gustado que fuese...

    Besito.

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