...¿Otra oportunidad, dices? ¿Cuántas van ya?, casi tantas como cicatrices has dejado en mi cuerpo. Y otras tantas en mi alma, aunque estas no se vean. Te recuerdo, tu facilidad para incumplir promesas, tu tendencia a desaprovechar oportunidades, ¿y me pides una segunda? Bien sabes que te quiero, o al menos lo mucho que te he querido, he disimulado, he mentido, he confiado, he querido creer en ti y en tu famosa frase “Esta vez, va en serio, cariño... será la última” y me pides que te regale sin garantías la posibilidad de reincidir. Yo siempre me he vaciado de la basura acumulada, he limpiado la amargura de mi alma y he maquillado las heridas de mi cuerpo, pero tú, sólo disfrazabas tus sentimientos con traje de Domingo y pasabas de puntillas sobre tu verdadera realidad, nunca te has tomado en serio, ¿cómo me ibas a tomar a mi? Recuerdos, sólo recuerdos que no quiero recordar, ilusiones que se desvanecieron, proyectos para compartir jamás compartidos y ahora unos años después... miedo