Este jueves, relato: Entrevista con... DIOS


Llegó puntual como corresponde a un Jefe de Estado. Solemne y ceremonioso me reconoció... (¡era Dios!) le ofrecí asiento en una butaca de piel marrón.
-¿Qué le apetece tomar Señor?
-Un vino dulce -me contestó.
-El motivo de esta entrevista es para recordarle que hace ya más de tres mil años, su Padre, que es Usted, le dio diez Mandamientos a Moisés en el Monte Sinaí. Necesitó cuarenta días para escribir con su propia mano sobre dos tablas de piedra las leyes básicas. Poco tiempo para crear un reglamento de obligado cumplimiento, ¿no le parece?
-¿Tres mil...? -se preguntó desconfiado-. Cuarenta días fueron suficientes para que la fe de un pueblo se perdiera y me sustituyeran por un becerro de oro construido en honor de mi adversario Apis.                                                             
-Si, ya lo sé y la reacción de Moisés fue demasiado visceral y tremebunda rompiendo sobre todos ellos las pesadas tablas. 
-Mano dura y fuertes penitencias son lo único que entienden los fieles en tránsito. ¿Y dígame, que más quiere preguntarme? puede imaginarse que tengo otras obligaciones. 
-Después de miles de años, ¿cree que algunos de los Mandamientos podría sufrir algún cambio que los adapte a los tiempos presentes, alguna actualización que sea consecuencia implícita de nuevas lecturas, incluso pensando en los próximos años?
-El primero, ni tocarlo, sólo faltaría modificar el único que habla de Amor.
El segundo y cuarto valen como están, habida cuenta que Dios, o sea Yo, soy Padre, Madre, Hijo y Espíritu Santo.
El tercero es obvio si quieres cumplir con el segundo y cuarto.
El quinto, es de aconsejable cumplimiento, salvo para las Santas Cruzadas en su lucha contra el moro infiel.
El sexto y noveno valen, mientras no hayan niños de por medio, que la Iglesia no es de piedra.
El séptimo y el décimo van en el cargo, la Iglesia tiene voto de pobreza, por lo tanto, sólo están expuestos los fieles de escasa o enfermiza convicción.
Y para terminar, el octavo es un mandamiento de relleno, sólo para que quedaran equilibradas ambas tablas, hoy sería prescindible.
-Gracias Dios por su tiempo, por cierto, ¿le dice algo el nombre de Francisco?
¿Quién? No sé, ahora no caigo.

Comentarios

  1. No te andás con chiquitas, Alfredo!...entrevistando al mismo dios!...no me imagino las puertas que has tenido que golpear para conseguirla! jejeje.
    Muy ingenioso y agudo como siempre con tus textos.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Pienso lo mismo que Neo. simpre picas alto y además te sale estupendamente. Me encanta leerte.
    recibe toda mi admiraciòn y cariño.

    ResponderEliminar
  3. Alfredo...como te luciste jejeje me imagino que si alguien lee estas entrevistas nos tildan de herejes como palabra mas bonita y sin embargo, lo que has hecho es ratificar lo que siempre digo...los mandamientos siguen tan actuales como cuando fueron entregados y podrán pasar 10,000 años mas o un millón, y siempre será el amor lo que mueva este universo..por cierto, quien es Francisco? jeje

    ResponderEliminar
  4. No es desconocido en entrevistado. Y es verosimil que esas sean las respuestas. Al menos, conseguiste algunas reformas.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  5. Es que eres genial, entrevistar al mismo Dios, aunque se ve que se quedo an clado en el pasado, mira que no saber quien es Francisco. Muy buena entrevista, besos.

    ResponderEliminar
  6. Muy buena entrevista, y mira que entrevistar a Dios debe de ser difíci,, por eso yo escogí a su hijo, un poco más asequble.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  7. Le iba yo a dar mano dura y fuertes penitencias al jefe de los pedófilos ¡Ditasea!

    Un abrazo y cafelio compartido entre charla y charla.

    ResponderEliminar
  8. Este Dios es peor que mi Demonio :-)
    No quise reunirme con él porque acabaría con mis nervios y se iba a quedar sin un pelo en esa barba.
    Uff! Me puede :.)

    No sé yo si lo vamos a cambiar :-)

    Un besazo enorme.

    ResponderEliminar
  9. Eres un reportero muy sagaz, fuiste directo, buena elección preguntar por los diez mandamientos.
    Yo no me atreví, me sugestiono el puro hecho de pensar que me desintegraría de inmediato con mis preguntas. Te quedo genial.
    Beso

    ResponderEliminar
  10. Tuve la tentación de entrevistar al mismo personaje, pero no quise herir sensibilidades. Te aseguro que hubiera sido muchísimo menos ingenioso que tú, pero dado mi creciente escepticismo, hubiera sido mucho más ácido. Una magnífica entrevista Alfredo por la que te felicito muy sinceramente.
    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  11. Vaya, me has hecho revisar los mandamientos... Vistos, creo que tu entrevistado era alguno de los jueces de la iglesia disfrazado, uno de esos que solo se preocupan por el sexto mientras bendicen a ladrones o genocidas.
    Bueno, un abrazo, amaigo.

    ResponderEliminar
  12. Alfredo, ¿qué decirte? ...original, es original ...aunque si leyéndote me vienen tantas otras preguntas en mente ...pero no creo que responda, jajajaja!

    Un beso.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario