Este jueves, relato. Patios
“El Patio de mi casa es
particular, cuando llueve se moja como los demás…”
En
eso estaban las mellizas, cuando Alex irrumpió dando pelotazos a diestro y
siniestro. Los pollos y las gallinas huyeron en busca de un lugar seguro. Los
conejos, atónitos y molestos se refugiaron en la conejera. Tan sólo “Chocolate”
quedó quieta, enfrentada al perturbador. No iba a consentir ninguna revolución
en el Patio.
Alex
tomó posesión del espacio, midió con la mirada e imaginó la portería entre la
maceta de geranios y el botijo que al fresco, colgaba de un alambre. Dio un
paso atrás y chutó con todas sus fuerzas, la pelota se coló por el lateral del
botijo, rozando el pitorro que acabó rompiéndose.
Chocolate,
-la cabra blanca con nubes marrones- se percató de lo grave de la situación y
de su responsabilidad de mantener el orden en aquel patio florido. Saltó sobre
sus patas traseras e impactó con sus diminutos cuernos en el trasero de Alex,
al que derribó tumbándolo de plano sobre el pletórico Rosal.
Con
enormes saltos de alegría, las mellizas gritaron: ¡GOOOOOOOOOOL!
Cómo me gustaría chutar con Alex y ayudarlo a hacer frente a Chocolate. Qué se piensa!!!! El patio revolucionado, sí que tiene vida, como tus letras!
ResponderEliminarbesos
jajaa...muy directa la manera que encontró de poner orden!
ResponderEliminar=)
Sí, que sabe cómo poner orden. Pero sinceramente un patio ordenado es algo aburrido, no?
ResponderEliminarCariños….
Jajajaja, el pequeño Alex se lleva una buena cornada por parte de la cabrita, la que parecía mas indefensa. Muy bueno. Una vuelta de tuerca. No hay que fiarse de nadie... ni de una simple cabrita.
ResponderEliminarEstupendo. Gracias por esta maravilla
Un abrazo
en los patio, podía suceder de todo, incluso marcar un gol fuera de juego. Una colaboración la tuya, genial,como siempre.
ResponderEliminarEstas y muchas otras escenas eran dignas de darse en el patio.
ResponderEliminarSimplemente genial, lo curioso es que también me ha venido al magín la perorata esa, señal que debemos compartir semejante patio generacional. Besos.
ResponderEliminar¡¡¡GOOOOOOOOOOL DE AAAAAAALEEEEEEEEEEXXX!!!
ResponderEliminar¡¡¡EL FABULOSO GOL DEL DELANTERO CENTRO ASOMBRA AL PÚBLICO!!!
¡Qué bonito ese patio con niños, cabras y botijos! A algo me recuerda, creo que a una plazoleta con gatos, bicis, patinetes y risas infantiles...
Un beso, compañero, y un achuchón al compañerito protagonista.
muy bueno!!
ResponderEliminarHumor y vida en este bello relato, de aquellos tiempos en que se jugaba en cualquier parte, sin necesidad de pantallas , pilxes. y costosos aparatos.
ResponderEliminarMi portería era el armazón sobre el que se posaba la gavillera-
Un abrazo.
Divertido relato, y es que esas pelotas siempre lo rompen todo, no hay remedio.
ResponderEliminarUn abrazo
jajaja
ResponderEliminar¡Como le habrá quedado, la cara y el trasero!
Merecido, digo, las risas para las melli.
Un abrazo :)
Es un divertido y ameno relato. Una manera muy peculiar para poner el orden. Muy aplaudible!
ResponderEliminarSaludos
jajaja una cabra con los cuernos bien puestos, ¡vamos con el niño!
ResponderEliminarMe encantó este patio de recuerdos infantiles con botijo incluido.
Un beso y gracias por participar.
Una bonita y detallada estampa costumbrista de cuando el tiempo transcurría despacio y los espacios eran compartidos por todos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Bien por Chocolate!! Qué es eso de entrar en un patio como un elefante en una cacharrería? Hasta ahí podíamos llegar!!!
ResponderEliminarMuy divertido tu relato Alfredo, me he imaginado la escena a la perfección.
Un beso
Que bueno. ni qué decir, todo está tan bien encajado que no queda más que disfrutar este relato.
ResponderEliminarAbrazos, amigo.
quizá deberías de conocer a pedrito, el de las cabras de mi pueblo. quizá te interesara salir con sus cabras al campo alguna vez. el caso es que a veces sale con todo el rebaño, a veces sale sólo con las preñadas, a veces con ...a veces sale con los machos cabríos tan sólo, con esos que un día serán los reyes del mambo entre sus cabras...estos un día se fueron a por mí cualees jauría de perros sarnosos...serán cabrones¡¡¡
ResponderEliminarmedio beso.