Este jueves, relato. Amor
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Maldita
Coca. (actualizado)
Es
Domingo, el silencio se dibuja en el aire.
Las
miradas, abatidas, se encuentran una y otra vez buscando una respuesta que no
existe. La casa se inunda de vacíos, y estos se llenan de nada.
La
penumbra ayuda a mantener el sosiego, a recuperar la paz robada, la noche ha
sido larga, cansada y los cuerpos se abandonan en cortos, pero reconfortantes duermevelas.
Se confunden cansancio y esperanza, a golpes de segundos se disimula la tranquilidad, otro día más sin saber de Ella.
Imaginamos el futuro que nos gustaría, y se borra en el aire. Ese futuro no tiene futuro, me escondo y la busco, la encuentro en sus imágenes, que son Ella, que tanto me quiere, y la quiero.
Le hablo, me duermo hablándole, me duermo
queriéndola.
Dios,
que largo Domingo… tanto amor, y no poder contra la Muerte.
Dicen que el amor lo puede todo, pero a veces....
ResponderEliminarDuro, descarnado, fuerte, intenso, cruel y muy realista.
Hay tantos tipos y formas de amar!
A veces viendo un niño uno piensa que siempre podrá darle lo mejor. Después la vida, se ocupa de enseñarnos tanto...
Un fuerte abrazo y gracias por la compañía
Puedo concluir con "hay amores que matan"?
ResponderEliminarSí, no siempre triunfa el corazón, a veces el cuerpo pide más.
Un abrazo y tu café.
La otra cara realista del amor, la que nos empeñamos en ocultar para no distorsionar la idea.
ResponderEliminarUn beso
Siempre se interpone la muerte en el camino del amor... ¿Por qué será?. Un abrazo!
ResponderEliminarTu relato estremece... y es que en ese ambiente se respira la desazón.
ResponderEliminarLos vacíos agobian. La muerte, parece tener, algo o mucho con el amor, al menos, se la huele tras la ausencia.
Besos!
Gaby*
Tu relato me ha dejado mal sabor de boca quizás porque has sabido meterme en él desde el principio mismo.
ResponderEliminarUn beso
Estremecedor relato que tien emucho más que ver con la desazón y la muerte que con el amor y la esperanza.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un desgarrador relato que, cómo bien dice Tracy, nos deja un mal sabor de boca, la otra cara del amor. Un beso.
ResponderEliminarEs la otra cara de la moneda. Más dura pero seguramente más real y sin duda más estremecedora.
ResponderEliminarUn abrazo
Cuanto amor hay en ese ELLA. Se cuentan las horas, los minutos, los mismos segundos, con la esperanza de ese futuro que uno espera y que afortunadamente en muchos caso llega.
ResponderEliminarCuanto amor hay en tus letras, y a la vez cuanta angustia.
Un abrazo Alfredo.
Es que el amor nada puede hacer cuando se anuncia la muerte en él. Un relato intenso, duro y fuerte.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tus palabras amigo me han llendado de angustia es a una historia que golpes directamente el corazón.
ResponderEliminarPreciosa yper muy dura. Quizás demasido. Me ha encantado tu manera de exponerla. Genial!
Felicidades maestro.
Tienes razón, frente a eso, no podemos hacer nada; pero ese amor siempre quedará en nuestr corazón.
ResponderEliminarConmovedor, me ha gustado.
Un abrazo
Hay amores tan imposibles como sádicos y contradictorios!
ResponderEliminar=)
Los amores que matan no deberían llamarse amores, pero...
ResponderEliminarBss.
No poder contra la Muerte. La Muerte se interpone en el camino de nosotros los mortales las más de las veces sin ser invitada, sin que su presencia sea pedida ni deseada. En esas ocasiones se interpone como lo que es, una intransigente de mala calaña.
ResponderEliminarUn abrazo.
Angustioso, inquietante... No sé si entendí bien... Amores que no son amores. Decir y no decir, insinuar... es difícil escribir este tipo de textos. Un abrazo
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