No es sólo Ópera.



Ayer conocí a Maac y a Atticus.
Fue en una charla previa a la representación de La Creación, en el Palau de la Música.
Organizada por Amics de l’Ópera i de les Arts de la Comunidad Valenciana, la charla ilustraba algunos pasajes de la vida de Haydn y su entorno en el momento de componer su gran Oratorio.
Hablando con ellos, recordé mis primeros Post en La Plaza del Diamante, eran tiempos de correr por los teatros de Ópera en busca de una Tosca o un Rigoletto, así viajé a Milán, Madrid, Barcelona, Santander, Verona, New York o al mismísimo Torre del Lago.
Buscaba con avidez y curiosidad blogs en los que se hablara de Verdi, Puccini, Pavarotti o Freni.
Pensaba que podría mantener un tú a tú compartiendo experiencias y disfrutes.

Y efectivamente los encontré, primero fueron Maac y Titus, luego vinieron Atticus y todos los demás y tengo que reconocer que aquello era otro mundo. En ellos se hablaba del universo operístico con mayúsculas, con propiedad. Las crónicas que leía estaban llenas de matices sobre las voces, la dirección, los movimientos, la escena. A partir de ese momento cada vez que iba al Palau de la Ópera me sentaba en el bordillo de enfrente y me preguntaba si debía entrar. Entraba obviamente, no faltaría más.

Ayer en unos minutos pasaron por mi recuerdo, decenas de crónicas que compartí haciendo uso del mayor de los atrevimientos. Pero lo que está hecho, hecho está.
Gracias amigos por saber tanto de Ópera. 

Comentarios

  1. Es una suerte Alfredo poder disfrutar de esos momentos mágicos, aquí en mi ciudad no podemos encontrar representación alguna, parece ser un lujo que no está a nuestro alcance, una pena.
    Menos mal que youtube nos la acerca.
    Un abrazo.

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  2. Alfredo, qué sorpresa, me hizo mucha ilusión conocerte ayer, a ver si otro día nos vemos con más tiempo; y no me seas tan modesto; además, lo que dices no es para tanto.

    Dar la opinión sobre cualquier manifestación artística, o incluso sobre cualquier tema, puede ser un atrevimiento, pero también un acto de sinceridad y valentía.

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  3. Compartir algo tan sagrado como la música... y conocer a quienes nos enriquecen con su saber decir y oir, es todo un placer que te mereces disfrutar.

    besos

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  4. Amigo Alfredo. Estaba de viaje (operístico por cierto) y hasta hoy no había leído tu post.
    Que conste que me has emocionado.
    Para mí fue también una gran alegría conocerte. Siempre me han maravillado tus relatos y la autenticidad de todo cuanto has ido contando en este rincón, y te puedo asegurar que echo mucho de menos tus crónicas operísticas.
    Lo importante no es tanto los detalles técnicos ni el análisis sesudo, como la manifestación de los sentimientos que te ha provocado esa maravillosa representación artística que llamamos ópera. Y tu opinión siempre es válida, porque ya pueden venir presuntos sabios a decirte que un espectáculo es una birria que si a tí te ha emocionado lo demás es puramente secundario.
    Además, como no podía ser de otra manera dada tu profesión, tus análisis de las puestas en escena siempre me han parecido inteligentísimos.
    Una opinión auténtica y sincera salida del corazón siempre es enriquecedora, así que sigue enriqueciéndonos, maestro.
    Un fuerte abrazo y hasta pronto.

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