The beat of the night.
Mi noche tiene el latido de
un corazón. Me gustaría decir que late inconsciente, distante de la realidad
que acompaña el paso de los minutos, ausente de mi mismo. Pero no es así. Mi noche respira a mi lado, con una sutil secuencia de vida, con un ritmo pautado
que dibuja luces en la oscuridad.
Así es alguna noche de mis pasadas noches. No es la noche de aquí exclusivamente.
Somos mi noche y yo, esté donde esté, y en la parte de la noche que sea.
Somos mi noche y yo, esté donde esté, y en la parte de la noche que sea.
Pero es aquí donde mi noche se viste de misterio, donde es dos veces negra, más cómplice que nunca,
donde la luminosa ilusión en la oscura realidad eriza el despertar y, aún no
amanece.
Esta desnuda realidad, me
recuerda que el sueño no es un sueño y que esa mirada perdida en el oscuro horizonte, es una mirada a mi despertar. Y espero para abrir unos ojos que no se han cerrado todavía.
Y despierto, me pregunto… ¿Hay algo más importante que mi noche y tú?
Y despierto, me pregunto… ¿Hay algo más importante que mi noche y tú?
Sólo la conciencia de saberlo!
ResponderEliminarUn abrazo.
Ay! Alfredo esa última pregunta..., esto no es un divague esto es un encuentro con uno mismo y con todo el sentimiento que le habita.
ResponderEliminarUn gran abrazo.