Este jueves, relato: Políticos
Jose -sin tilde-, el protagonista de la primera película de J.L. Garci, "Asignatura pendiente", le dice a Ana, su mujer: -Esos colegios progres están jugando a las élites y como sigan así , los niños, van a acabar echando carreras a ver quién tiene un padre más "rojo". Al Instituto, Ana… ¡al Instituto! Corría el año 1982 y por primera vez, en la transición, gobernaba el PSOE. Eran momentos propicios para el cambio -el de verdad-. Y también por primera vez la posibilidad de exprimir y disfrutar de una incipiente democracia que apuntaba a quedarse a vivir entre nosotros. Los políticos de izquierdas se pusieron de moda. Estaban bien vistos, se les admiraba, se les imitaba. Se confiaba en ellos. Las barbas proliferaron en el congreso y fuera de él. Se podía presumir de pertenecer o simpatizar con un partido, sin rubor, sin vergüenza, sin sospechas. Estábamos huérfanos de ilusiones y de pronto habían nacido unas cuantas. La muchedumbre,