COT_ideaneidades: El beso pagado

 


El beso pagado

Como un niño…
Me puse a temblar como un niño. Aún recordaba lo que se decía de Renata: seducía, embrujaba, hechizaba... y todo eso con tan sólo un beso. Dejaba tras de sí ejércitos de idiotas lastimados por su magia. Ilusos que renunciaban a su mediocre vida para suicidarse con una aventura tan apasionante como imposible.

Llegó el día e impulsado por una decisión, cuyos resultados desconocía, compré un beso. El peso del pecado generó incertidumbre. Me preguntaba a cada segundo... ¿La besaré? Ese beso era mi primer beso y no lo podía ni lo quería perder. No me asustó la seducción, el embrujo o el hechizo, ni siquiera los miles de besos diferentes que daría a partir de ese primero. Esperé mi turno y cuando llegó el momento... ¡La besé! O tal vez, casi seguro, me besó ella.

Un beso agridulce con el que vi el cielo y el infierno a la vez. Fue ese pecado leve que sabe a sal y azúcar al mismo tiempo. A calor y a frío. A saciedad y a insuficiencia. A placer por el beso recibido y a preocupación por los que recibiré a partir de ese instante… ¿Serán lo mismo??

Comentarios

  1. Ese primer beso a veces marca de por vida, pero lo que importa es los que vendrán después y no que sean pagados sino por amor o cariño .
    Un abrazo y feliz semana.

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  2. Beso comprado, beso que seguro no sabrá a los otros. Hermosa historia
    =)

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