Este jueves, relato: "Deportes" (Remasterizado)
Corriendo,
corriendo... los primeros 5.000 del Campeón.
Llegó tarde al último
autobús, asumió el contratiempo con resolución y al instante decidió que cubriría
los cinco kilómetros que le separaban de su casa, con una ininterrumpida
carrera.
"En su calle, se mantenía erguido, apoyaba la planta de sus Nike
marcando sobre la arena rojiza una óptima posición de salida.
Memorizaba su respiración y el ritmo de sus pulsaciones
reclamaba su atención golpeando secuencialmente en su pecho, 135, 140, 145...
Su habitual silueta, se desvirtuaba perfilando en su perímetro
corporal las alteraciones propias de un tono muscular en alerta, especialmente
los gemelos que presionaban sobre su piel en un intento de escapar hacia
adelante.
Un sudor helado le corrió por la frente cuando vio por el
rabillo del ojo al juez levantar el brazo dando el disparo de salida.
Inició la marcha… uno, dos, tres, la zancada se perpetuó en el
aire"
5.000 metros corriendo… corriendo
sin parar. Alegre, contento, ilusionado. Primero una gran avenida, luego otra,
un cruce, a la derecha el largo boulevard, y al final una plaza. Llegó al
portal de su casa, extenuado y feliz, acababa de cumplir los quince y había
dado el primer beso de su vida.
Es algo para festejar.
ResponderEliminarTras el primer beso uno se siento con ganas de correr e incluso de volar. ¿Cinco mil? y diez mil también si hubiera hecho falta. Pienso que ese beso le había proporcionado ración triple de adrenalina.
ResponderEliminarUn abrazo.
Vaya carrera! Imagino ese latir de corazón adolescente, tan al compás de las sensaciones provocadas por ese primer beso. No es para menos, una inicática experiencia que celebrar!
ResponderEliminarBesos!
Gaby*
Con esa sensación correría el chaval hasta la maratón! :))
ResponderEliminarMuy simpático el relato, Alfredo.
Cuatro abrazos.
Cinco mil y lo que hubiera hecho falta.. ese beso fue como el red bull, le dio alas :)
ResponderEliminarUn beso!!
Entiendo la emoción y esa velocidad causada por el impulso que puede dar el primer beso. Es que ese, precisamente, es el que nunca se olvida.
ResponderEliminarUn beso!
¡Qué bonito! y a esta edad, el amor es lo principal, por él bien vale una carrera.
ResponderEliminarUn abrazo
Ohh...qué tierno e inesperado final para tu relato!...me encnató!
ResponderEliminar=9
encantó, quise poner...
ResponderEliminarPor un besos, un reino!!! El amor resulta siempre una maratón.
ResponderEliminarTu relato resume ternura esa cosa tan especial, que significa que cuando se quiere se puede subir al Everest!!!
precioso, elocuente y bien escrito
besos
Pues claro, después de dar su primer beso y con quince años supongo que casi sería capaz de correr hasta la luna! Qué bonito, cuanta energía y felicidad desprende! Qué bien has descrito las sensaciones!
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