Este jueves, relato. "Sueños"
Me muevo entre sábanas
húmedas. Las noches de Agosto tienen algo de asesinas, lo que debería ser un
plácido sueño se convierte en una insufrible pesadilla; que dicho sea de paso
es como el negativo en fotografía, la misma realidad pero en una visión fantasmagórica.
Sueño y pesadilla… ¿no son
la misma cosa, o no es acaso todo un sueño indistintamente del cariz que tome
su desarrollo y desenlace?
Lo cierto es que aquella
noche de hastío en el estío, me dormí pensando en un grandísimo relato, toda una
novela, un texto de cabecera, un ensayo de referencia. Ese sueño, ¿he dicho
sueño? Si, ese sueño que no es el que se consigue (no siempre) al dormir. Ese
sueño, que despierto te sume en la más hipnótica de las idioteces. Ese, que
pierde toda figuración de un día para otro.
Pero ese tomo, con lomo de
cuatro centímetros… ese sueño, me quitaba el sueño, e insistía en ocupar un
lugar en mi dispersa inconsciencia.
Esa noche, entre sueños de
verdad y de mentiras empecé a construir mi aventura. Con una fluidez inusitada
acumulé personajes, tiempos, lugares, argumentos. Con un racionalismo
académico ubique fechas, diálogos, amores y desamores. Con una nitidez cómplice acaricié
las hojas satinadas y el grueso de las cubiertas ya encuadernadas.
Son las siete y el despertador
no para de sonar. Me incorporo lentamente, abro los ojos y me recreo en mi
recuerdo nocturno. ¡Lo he soñado! Por fin lo he soñado… pero lo cierto es que
ahora, despierto… no me acuerdo de nada.
Estupendo relato con final sorpresa. Y es verdad, a mí me pasa. Casi nunca consigo recordar los sueños cuando estoy despierto.
ResponderEliminarUn abrazo
Y yo que creía que teníamos un best seller!! haz memoria o te hacemos una sesión de hipnosis entre todos a ver si consigues recordar...
ResponderEliminarYa lo dijo Calderón: los sueños... sueños son.
Muchas gracias por acompañarme en mis sueños.
Muchos besos y felices fiestas!!
Mira que ocurre y mira también que en ocasiones da rabia el tener la sensación de haber soñado algo importante o cuanto menos interesante y al despertar no recordarlo.
ResponderEliminarVenga, a recordar que un tocho con un lomo de cuatro centímetros de ancho y con visos de best seller, no se sueña todos los días. A ponerte la pilas y a recordar Alfredo.
Estupendo relato.
Un abrazo
Hola Alfredo.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho que ontaras tu sueño. ¿Con qué sueñan los escritores sino con escribir historias? Sueños y a veces pesadillas conforman nuestro sino ... Es todo un misterio me parece eso de ser capaz de recordar lo que uno aha soñado y ser capaz de reproducirlo ... No le es dado a todo el mundo poder conseguirlo, creo. Tampoco sé si hay algún truco para conseguir sacar oro de la mina ...
Mira que si existe tal truco habrá que intentar implementarlo cueste lo que cueste. Prueba dándole vueltas a tu imaginación... pero coge pluma y papel. Lo tines todo en la cabeza...
A mi me tienes sobre ascuas y ya me gustaría conocer los detalles de tu novela...
Un abrazo.
Si como dices sueño y pesadilla son las dos caras de la misma moneda, entonces tu relato ha caído de canto, pues el sueño del escritor tan bonito se ha convertido en pesadilla nada más despertar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que si, me ha pasado, jaja. No solo en verano. Una vez, este año, lo recordé, me puse a escribirlo y terminó en ese lado oscuro de los relatos que es una carpeta de mis doc. llamada "ideas".
ResponderEliminarMuy buena atmosfera, la he sufrido, pegajosa y el esmerado estilo de siempre.
Abrazos, querido amigo.
agradezco que contaras tu sueño que también ha sido mío en alguna ocasión, se conoce que va pasando de mente en mente para jugar y reírse un poco de nosotros.
ResponderEliminar¡Qué bonito sueño Alfredo! Seguro que algún día se hace realidad, porque lo que tienes en el subsconsciente tarde o temprano saldrá a la luz, no lo dudes y confía.
ResponderEliminarUn abrazo literario
Los sueños acaban cuando acabamos de soñarlos y aunque queramos recuperarlos no serán los mismos. Sueños que en la noche adquieren una importancia desmesurada y que al despertar no son más que fragmentos inconexos.
ResponderEliminarUn beso
Normalmente nunca recuerdo lo soñado, con lo cual no tendré la certeza de si he soñado algo importante como ese bestseller de cuatro centimetros de tomo o como algunas veces he soñado despierto, esa poesía inmensa en una sola palabra. Sería bueno que recordaras su desarrollo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Algo parecido le pasó a Coleridge. Soñó con un poema extenso y despierto lo empezó a escribir. Pero lo interrumpió la inoportuna vista de una amigo. Y se olvidó lo demás y nunca lo pudo reconstruir. El poema se publicó inconcluso.
ResponderEliminarLos sueños que suelen ser amigos traicioneros, se alian con nosotros, nos muestran el camino, las mieles y luego como un soplo suave se escapan de nuestra mente...
ResponderEliminarUn abrazo
Muy realista tu sueño y magníficamente relatado. Me ha gustado. Bsss y felices días.
ResponderEliminarsabes, alfredo, para sorpresa mía, en esta reunión de jueves, de los que llevo leídos (12 contigo) un 90 % de los compañeros han optado por una historia, no por contarnos sus sueños...
ResponderEliminarunos hemos estados más flojos que otros en cuanto a calidad o en cuanto a que el texto sea bueno o regular o malo. pero es lo de menos. bueno, siempre ha sido lo de menos. mas lo que no es lo de menos, es la opción tomada, es decir, escribir con imaginación, es decir, escribir bajo el título de SUEÑOS y decantarnos por una historia, real o inventada...
y este resumen que te hago, bien que puede servirte de comentario...pues es muy aplicable a vos...
medio beso.
Sueños de escritor... y es que los escritores son soñadores. Los que escribimos mal o bien, soñamos con cambiar algo de lo que nos rodea, por un momento, un instante, una noche húmeda de enero (porque aquí el asesino no es agosto, bueno si... porque nos mata de frío) manejamos los hilos de la historia que queremos contar, o la que necesitamos decantar.
ResponderEliminarUn texto que nos nutre de giros y formas, aunque nos deje sin las historia que seguro, segurísimo, ya la recordarás!!!
Besos (y como decimos acá, aunque no te hice ninguna broma... "que la inocencia te valga!!!")
Que pena no recordar nada despues de tenerlo todo tan hecho. Uno tarde tanto en soñar aquello que se desea, pero nada una siestecita seguro que ayuda a recordar.
ResponderEliminarUn libro un gran libro, una gran historia ¿ya pensada? igual como a Matias todos los sueños se hacen realidad...
Un abrazo.
Jajaja Muy bueno, habrá que buscar la manera de entrar un bloc de notas y un boli, en los sueños.
ResponderEliminarSaludos!
No me vas a creer pero muchas veces antes de caer en el sueño me vienen cosas hermosas para escribir, me da pocas ganas de levantarme para tomar nota, y cuando al otro día quiero escribirlo ya no recuerdo nada. Así que entiendo perfectamente al protagonista de tu relato.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo enorme y muy feliz 2013!!!