Este jueves, relato. Desnudar el Corazón, en pretérito perfecto simple.
Divague.
Nuestros estados de ánimo no siempre son coincidentes, y es posible, que cuando a unos se nos afloja el lagrimal, a otros les pueda el caos de una confusa identidad personal. Con lo cual, la necesaria conexión emocional, inexplicablemente se repele como polos del mismo signo. Por eso, es difícil desnudar nuestro corazón hasta tal punto, podría ser incluso, irrelevante o contraproducente.
Relato.
Me emociona pensar que he servido para algo y que he servido a alguien. Hoy, con 64 excusas para justificar mi paso por esta senda de elefantes, miro hacia atrás y busco entre imágenes en sepia un momento sublime, tan especial y tan mío, que sólo yo sea conocedor de su existencia y me atreva a vomitarlo.
Pero los recuerdos, (incluso los del futuro) se amontonan.
Se solapan edades, personas, lugares y circunstancias, como los naipes de una baraja ordenando un Solitario... Y tengo que jugar, aunque sea conmigo mismo.
Los vuelvo sobre el tapete, que huele a vida vivida y elijo entre varios... El primer beso o el último, aquel anhelado cambio de curso, los primeros pantalones largos, ese necesitado aumento de sueldo, el viaje a Italia que por primera vez me distanció de mi casa o tropezar con aquella piedra que tanto daño me hizo y volver a tropezar de nuevo en el mismo sitio y con la misma piedra... ¡Menudo idiota!
Lo veo claro, mi secreto inconfesable, ese que se aloja en mi interior y que ahora comparto, no es un momento, sino un estado... ¡Ser joven! Y confieso arrepentido, que mientras lo fui, no utilicé el privilegio del descaro, no alboroté por temor a ser despedido, no cultivé el oído y el paladar, no aguanté resacas ni seduje constantemente, y lo peor, no dudé de la existencia de Dios.
¡Que manera mas estúpida de desaprovechar la juventud!
El tiempo corre y no espera, esa juventud vive a un ritmo vertiginoso sin detener su paso en reflexiones, vive el momento el aquí y ahora, más tarde es cuando nos damos cuenta de !tantas cosas que pudieron y no fueron! pero aún queda tiempo 64 primaveras no son nada.
ResponderEliminarBesos maestro.
Bueno,es lo que tiene la juventud, no te deprimas por ello. La madurez también es bonita, la sabiduría, la experiencia, lástima que el cuerpo a veces no acompañe.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Carmen, te juro que no estoy nada deprimido. Y el cuerpo... bueno, hay lo que hay.
ResponderEliminarBesos Carmen y San
jejeje...nunca se desaprovecha aquello que ha sido vivido!...puede que uno se arrepienta de la forma y de los detalles, pero esa sustancia intransferible sobre la que se formaron nuestros años jóvenes es lo que dejó su sedimento para ser lo que somos...y de esa identidad nunca hay que arrepentirse, más bien vale asumirla y reivindicarla.
ResponderEliminarun abrazo.
Con delicada elegancia, nos cuentas...con sobriedad madura lo leo.
ResponderEliminarEn todo caso, como yo tampoco fui una niña ni adolescente precoz, pienso respecto del fondo de tu relato que tal vez sea mejor llegar a tiempo y apurar mucho el camino y si no mira los niños prodigio...Seguro que Marisol hoy no está tan felíz como tú..
(así que a tenerlo en cuenta, no vale la pena ser un "adelantado"...
Besos socio
Imposible espigar el momento de entre tantos momentos, es cierto, tampoco puedo.
ResponderEliminarA los 64 se tiene la experiencia, la distancia, la calma de aceptar muchas cosas, de no aceptar otras, las ganas de no renunciar a la curiosidad y a los placeres, sencillos la mayoría, las conversaciones, el silencio, eso amigo no se tiene de joven, la juventud creer que jamás tendrá 64 años, queda tan lejos y por medio una vida que deberán llenar para poder a los 64 reflexionar, serenamente y seguir viviendo al compás de cada latido del corazón.
Besitos cariñosos.
amé los recuerdos del futuro.
ResponderEliminarno hay mayor nostalgia que la que provoca aquello que finalmente no sucedió.
No es tarde para rebelarse.
Los años e acreditan la sabiduría apara hacerlo, mi querido.
Pues con todo el tiempo que te queda, te quiero ver desmelenado unos años. Esa post-adolescencia de los entrados o salidos de años. Comer bien, beber mejor... lo de dentro está liso, suave y joven, fresco y rezumando vida; lo peor son los achaques de la cáscara que se amontonan y no dejan que responda como una carcasa veinteañera.
ResponderEliminarBesito, compañero.
¿Una juventud no vivida?. Con seguridad Alfredo que fué vivida conforme a las creencias y convicciones que en ese momento mantenías. No sé situarnos con la óptica actual en escenarios del pasado no nos distorsiona la realidad aquella. En cualquier caso, permíteme que te diga que 64 primaveras apenas si es nada, que aún quedan seguramente muchos momentos magníficos por vivir.
ResponderEliminarDesde el corazón te digo: lo que cuenta es vida vivida.
Un fuerte abrazo.
La juventud es lo que tiene, que nos hace ver todo de otra manera.
ResponderEliminarLuego con los años vamos adquiriendo experiencia y esta es un grado a tener en cuenta.
Besosssss
Seguramente todos tenemos el sentimiento de haber desaprovechado la juventud pero cada uno ha vivido su única y personal juventud que no podría haber sido de otra forma. Y ahora, pasados los años, somos como somos en función de nuestros años pasados. Un beso.
ResponderEliminarSer joven es un estado de ánimo más que algo marcado por números o edades. Soy de creer que siempre voy a ser la misma en mi interior, aunque con más experiencia.
ResponderEliminarMe encantó tu forma de escribir, de mostrar tu corazón, y espero que todo lo que no hiciste puedas hacerlo ahora. Y si no por algo habrá sido que no fue hecho.
Un abrazo :)
Tú mismo lo has dicho, nuestros estados de ánimo no son siempre cohincidentes y yo no cohincido para nada con el tuyo, ahhhh, se siente, no siempre va a venir una a tu casa a darte la razón, lo siento, estoy en contra de que hayas desperdiciado tu juventud ni que seas un idiota, es más, ¡¡¡¡como vuelvas a insultarte te las vas a tener que ver conmigo!!!, con mis amigos no se mete nadie, y aunque no nos conocemos personalmente llevo ya el suficiente tiempo leyéndote para saber que la persona que hoy eres no puede ser el resultado de una juventud perdida, ¡¡¡¡he dicho!!!, jajajaja, ya te vale, seguramente esa autocrítica y esa continua autoexigencia te hace ser una gran persona, y no, esto último no significa que no te tenga en el punto de mira, ehhhh????, voy a vigilarte de cerquita, que lo sepas y como vuelvas a las andadas te las verás con la cola de esta sirena, jajajaja, miles de besossssssssssss
ResponderEliminarPerdemos el tiempo o simplemente nos adaptamos a la circunstancias, pero y en esto difiero contigo. Alfredo, la vida nos lanza muchas oportunidades de serlo y es cierto, a veces miramos demasiado hacia atrás y anhelamos lo que no hicimos o fuimos.
ResponderEliminarHay un tesoro, la pequeña libertad que el conocimiento y los años nos dan..., aunque, es cierto, hay quien no aprende nunca y es eternamente joven, ya ves, todo tiene su cara B. Vaya... esto tiene su reflexión, ehhh?
Voy a ver si me desmeleno para el recuerdo, jaja, mejor no, no sería yo...
Besos
no me duelen prendas, alfredo, si te digo que me has dado la sensación de volver por tus fueros...y mira que nohe visto o no he querido ver, no lo sé, la típica ironía tuya...pero aun así, me ha dado la impresión de que has vuleto por tus fueros a la hora de escribir...sí, hay digamos ese punto de madured que...ah, no estoy diciendo que nates no lo hubiera...estoy diciendo que lo he visto yo...hay esa sabiduría de 2perro viejo"...no estoy diciendo que antes no la hubiera, si no que tenía ea sensación...en fin, me da la impresión de que has vuelto por tus fueros...
ResponderEliminarp.d.
no estoy de acuerdo en eso de , ya sea ficticio o real, ...en eso de juventud desperdiciada. nada en la vida es desperdicio. nada.
ah, digamos que el inicio me parece una sentencia, larga, eso es verdd, pero más acertada que ...pon tú lo que quieras en los puntos suspensvos...
medio beso, alfredo.
Pues fijate yo creo que esa imagen de la juventud mas o menos aprovechada es fruto de verla a través del prisma de la experiencia acumulada. En su día seguro que no parecia tan desaprovechada.Cada epoca tiene sus detalles.
ResponderEliminarlo importante esmantener un estado mental joven... sin aspavientos trasnochados.
Un abrazo
Querido amigo, en mi corta vida en Bloguer año y medio más o menos, me he mostrado en varias ocasiones contraria a ese dicho de que cualquier tiempo pasado fue mejor, lo hecho, hecho está, y cuando uno bebe calimocho es incapaz de deleitarse con un buen wisqui, no creo que puedas dar por desperdiciada la juventud, primero porque esta aún no ha llegado a su fin, estamos a tiempo y segundo porque esa juventud es parte de lo que hoy eres y no tienes desperdicio jeje Un beso amigo.
ResponderEliminar¡Ay no sé Alfredo!, algunos desbarrancaron y se quedaron en el camino siendo muy jovenes todavía,..si ya se que es un consuelo que a veces no consuela, pero vamos que es un mérito llegar a la madurez con la cabeza y los pensamientos bien puestos, y lugar en la mente para seguir probando (lo que se pueda claro), y lo que dejaste de hacer?..bueno, con la seducción no te habrá ido tan mal!, el oido siempre se puede cultivar, el paladar también, además: ¿de que te serviría hoy haber cultivado en el pasado el gusto por la langosta termidor si hoy no se encuentra en ningún menú?, la extrañarías horrores!!, no para eso siempre es mejor adaptarse y aprender a disfrutar del sushi con wasabi y el chocolate con cardamomo.
ResponderEliminarTe mando un gran beso por tan sincero relato desde el corazón
dicen por ahi que la jjuventud se lleva por dentro mientras nuestro cuerpodice locontrario...pero te digomientras allá vida... sigue viviendo a millllll ...
ResponderEliminarUna mirada atrás, esa juventud ... a mi también me ocurre, ahora uno se da cuenta de cuanto más se pudo aprovechar. Pero de haberlo hecho ¿seríamos como somos?
ResponderEliminarParticularmente creo que tu vida ha sido muy importante para algunas personas. Otros estamos encantados de conocerte.
Abrazo.