Este jueves, Relato. Historias calentitas


A esas horas, la Bodeguita del Medio estaba llena de parroquianos y turistas llegados al calor de la música de Compay o Silvio, melodías que dibujaban el fondo musical de las vidas allí estacionadas.
Me abrí paso entre son y son hasta alcanzar una segunda fila de la barra, imposible avanzar más.
Las nubes blancas de los habanos próximos se reflejaban en el fondo del gastado cristal que contenía mi tercer mojito. Permanecí inmóvil, aprisionado entre cuerpos calientes y desinhibidos que parecían estar aparcados allí para la eternidad.

Ella quedó a mi espalda, hombro con hombro, su voz sonaba suave y próxima, la tibieza de sus palabras me llegaba como una caricia que resbalaba en mi nuca colándose a través de mi desnudo cuello.
Su presencia en mi cuerpo estaba tan delatada y consentida como la mía en el suyo y los brazos coincidían en roces cómplices de un gozo que nuestra inmovilidad hacía interminable.
Noté su culo buscando el mío y lo acepté con un rubor complaciente que disparó la excitación de mi sexo. Intentaba disimular al ritmo del son vehemente y colosal de las lagrimas negras de Matamoros, pero nuestros cuerpos una y otra vez, se encontraban sin buscarse.

Deseé volverme y medir con los míos aquellos labios que adivinaba húmedos y bermellones, pero aquella noche era imposible dar un paso en ninguna dirección. El rocío en su piel, estremeció la mía y por un segundo nuestras manos, extraviadas en ambas espaldas se juntaron en un estudiado movimiento que al retirarse manosearon con lascivia las curvas de sendas partes traseras. Durante unos instantes su espalda se abandonó en la mía con una pasión disimulada que anunciaba una despedida inevitable.

Más tarde en mi habitación, al desnudarme me llevé a la cara la camisa que todavía mojada, olía a la pasión de un Amor que entre son y son, lo fue aquella noche.

A sugerencia de Inma más calentones en el Pub de Gus

Comentarios

  1. !Vaya historia!!!!
    En una Cuba, que huele a caña y ron, a puros habanos que dibujan espirales blancas, al son de melodías calientes que hace que se muevan cuerpos llenos de ritmo, magia y pasión...
    Mucha pasión...

    Precioso!!!!, Maestro!!!!!

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  2. Pasión de espaldas, amor trasero. Calentito, calentito relato en primera persona, sensual y húmedo... amor de culo.

    Muy bueno, amigo. Muy original, sí señor.

    No hace falta verse para sentirse, ni apagar la luz para observarse. Camuflados entre la gente, la presión de los cuerpos y el sudor. Bien.

    Un abrazo.

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  3. Sabrosón, CALIENTEEE. Entre mojito y mojito, muchas humedades, roces y sudores corpòrales. Alfredooo, le has dado un vaho de abano al deseo desbocado, y las espaldas se arquean al ritmo y se mueven las caderas apretujadas pero alertas.
    Duchaaaa fría en la habitación.

    Erotismo caliente, lánguido, incluso las palabras rezuman, ayyy Alfredo. Besito y mojito.

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  4. Añado otro aplauso por voltear la foto, me gusta másss así con él arriba, siiii. Hasta en esto te muestras genial ¿o ha sido sin querer?

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  5. Dos desconocidos, movimientos consentidos, y muuuuuuuuuucho deseo. Me gusta la mezcla.
    Ummmmmmmmmm Besitos.

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  6. ¡¡¡Y dejé volar mi imaginación y amé a aquella mujer como no había amado a ninguna otra!!!
    Decidido: TENGO QUE IR A CUBA
    Besos

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  7. Deseo intenso entre la multitud, pasión desbocada sin destinatario determinado entre las melodias calentitas, los mojitos y las blancas nubes de los habanos. Un escenario fantástico para una historia mágica.
    Precioso relato
    Un beso

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  8. Admiro vuestra imaginación.

    Sería incapaz de escribir 3 líneas seguidas, no solo sobre ese tema sino sobre ninguno.

    Os admiro a todos los de este grupo de los jueves.

    Un abrazo de frente, jajajajajaja

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  9. Un baile muy sugerente. No en balde la danza es la antesala del sexo, un magnífico preliminar.
    Un gusto leerte.
    Mariví

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  10. Una mezcla de deseos con ese movimiento de cuerpos que hay que saciar.
    Primavera

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  11. Si señor,hemos bailado esos ritmos calientes aquí contigo, hemos sentido el calor de otros cuerpos rozandonos, el olor, el humo, el calor, ese calor que te sube hasta el estómago y te lo sube todo jeje, sensual, sexual, deseo...estás sembrao amigo. Aplausos de nuevo por esa forma de expresas tus relatos hasta hacer que me meta dentro...a la ducha. Un beso grande Alfredo

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  12. impecables palabras para describir cierto amor fugaz, pero sin dudas divino. He vivido la situación... aunque me olvidé de oler la camisa al final de la noche!

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  13. Uyy Alfredo! Como me gusta la música de Compay Segundo y de todos los de Buena Vista Social Club. Me has traído hasta esta pantalla vívidas imagenes de Cuba, su música, sus sabores, su gente. No podrías haber encontrado escenario mejor para tu relato de imágenes tan sugerentes, ni cuerpos mas gráciles y ritmos mas candentes, ni calor mas empeñoso.
    Excelente y disparadora tu narrativa. Mis felicitaciones!
    Besos calurosos

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  14. Tal como dice Verónica, no hace falta verse para sentirse, el deseo se mueve por otras veredas. Tu relato tiene música, la música del placer.
    Un beso

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  15. Vaya Alfredo, te he acompañado a ese bar repelto de gente con ese olor a mojito y a tabaco. he estado contigo en ese roce que pudo llegar a más y solo fue un instante de pasión.
    Magistral , como siempre
    besos

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  16. la belleza , alfredo existe. de eso estoy seguro. la belleza existe por que la siento. no por que la vea o la palpe. no, qué va, existe en el interior de cada uno. y existe por que un estímulo externo nos provoca un sentimiento y ese sentimiento da certeza a la belleza. pues bien, acabo de leer una BELLEZA.
    otra cosa, alfredo: esta historia cuántas veces la hemos vivido todos en las aglomeraciones...pero vivido no por practicalas, si no por verlas...quiero decir que cuántas veces no habremos visto al típico mamonazo metiendo mano a la mujer de turno en pleno apretujamiento debido a la masa de una aglomeración...y aquí la belleza se convierte en vómito...
    saludazos, amigo.

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  17. Muy bueno Alfredo.
    Sugerente... Motivador a seguir leyendo... Cadencias, ritmos que nos llevan a querer, más, más, más... sabiendo, sin embargo, que eso empezado ya se acaba.
    Sensual y delicado. Un buen relato erótico. Aplausos.

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  18. Luna:
    Gracias. Pasión a raudales, alimentada por la imaginación y servida por la complicidad en el anonimato.

    Verónica:
    Claro Verónica, el contacto compartido y la singularidad del ambiente son el motor de amores a espaldas tangentes.

    Natàlia:
    Seguramente hacen falta varios mojitos para dejarse llevar, bueno..., los mojitos y con quien compartir ese instante.
    Ah! el volteo es reivindicativo.

    San:
    Dos desconocidos que a pesar de todo, seguirán siéndolo.
    Gracias por la visita.

    Inma:
    Si Inma, podríamos fletar un charter, y una vez allí, el que más pueda para él... o ella.

    Mar:
    Mágico el momento y las emociones despertadas al calor del ron y al ritmo del son.

    Chus:
    Gracias Chus, no te creas, todo es ponerse, yo hace un año sólo sabía citar al Chespir ese. Y hoy no te creas, no...

    V. Nas:
    Gracias Nas, aunque yo lo intento no siempre el baile es la antesala del sexo... (jaja)

    Primavera:
    Claro primavera, sales de casa vacio y regresas igual, sólo que te tocó un premio a mitad de tarde.

    Medea:
    Gracias, me reconforta que me digas que el relato te llevó directa a la ducha, tampoco era ese mi propósito, pero ya puestos... es la mejor solución. (jaja)

    Gastón:
    Claro, incluso oler la camisa es fugaz, pero es la confirmación de que no ha sido un sueño. Y siempre nos queda aquello de: "Siempre nos quedará París"

    Ceci:
    Gracias Ceci, el escenario es perfecto, aunque te confieso que la inspiración viene del cine francés y la dama era Jeanne Moreau...

    Rosa:
    Música imprescindible para emborracharse de deseo y pasión.

    Mª José Moreno:
    Gracías Mª José, lo que dura leerlo y ya me vale, si has compartido la emoción.

    Gustavo:
    Sé que existe, por eso la busco, aunque no siempre la encuentro.
    Pero cuando das con ella es un pastel que te levanta la moral. Yo particularmente me esfuerzo en conseguir que mis relatos huelan algo a ella, otra cosa es que lo logre.

    Mar:
    Empieza sin querer y termina sin querer dejarlo. Pero el secreto está en ese instante fugaz y plenamente disfrutado.

    Cas:
    Si, ya sé que no me has dejado comentario, pero aunque estés de vacaciones, tú también me inspiras a escribir como lo hago, por eso te doy las gracias.

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  19. Letras que corren sensuales por las venas que alimentan los sentidos.
    Un fuerte abrazo

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  20. Bueno. ¡que relato! Me encanta, esas relaciones impropias (vale esta denominación?) son apasionantes, hay contacto, sentimiento, excitación, ehm.
    Me callo, pero comprendo ese placer.
    Un abrazo

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