Sábados literarios de Mercedes. Segunda oportunidad

...¿Otra oportunidad, dices?
¿Cuántas van ya?, casi tantas como cicatrices has dejado en mi cuerpo. Y otras tantas en mi alma, aunque estas no se vean.
Te recuerdo, tu facilidad para incumplir promesas, tu tendencia a desaprovechar oportunidades, ¿y me pides una segunda?
Bien sabes que te quiero, o al menos lo mucho que te he querido, he disimulado, he mentido, he confiado, he querido creer en ti y en tu famosa frase “Esta vez, va en serio, cariño... será la última” y me pides que te regale sin garantías la posibilidad de reincidir.
Yo siempre me he vaciado de la basura acumulada, he limpiado la amargura de mi alma y he maquillado las heridas de mi cuerpo, pero tú, sólo disfrazabas tus sentimientos con traje de Domingo y pasabas de puntillas sobre tu verdadera realidad, nunca te has tomado en serio, ¿cómo me ibas a tomar a mi?
Recuerdos, sólo recuerdos que no quiero recordar, ilusiones que se desvanecieron, proyectos para compartir jamás compartidos y ahora unos años después... miedo, mucho miedo.
¿Otra oportunidad, dices? ¿Para qué? Ya me has marcado como a una res, aunque sólo es la marca lo que queda, ahora por fin estamos en un punto en el que no habíamos estado antes, ahora yo estoy segura, y ahora yo si quiero, pero lejos de ti, ...mi segunda oportunidad.
¿Cuántas van ya?, casi tantas como cicatrices has dejado en mi cuerpo. Y otras tantas en mi alma, aunque estas no se vean.
Te recuerdo, tu facilidad para incumplir promesas, tu tendencia a desaprovechar oportunidades, ¿y me pides una segunda?
Bien sabes que te quiero, o al menos lo mucho que te he querido, he disimulado, he mentido, he confiado, he querido creer en ti y en tu famosa frase “Esta vez, va en serio, cariño... será la última” y me pides que te regale sin garantías la posibilidad de reincidir.
Yo siempre me he vaciado de la basura acumulada, he limpiado la amargura de mi alma y he maquillado las heridas de mi cuerpo, pero tú, sólo disfrazabas tus sentimientos con traje de Domingo y pasabas de puntillas sobre tu verdadera realidad, nunca te has tomado en serio, ¿cómo me ibas a tomar a mi?
Recuerdos, sólo recuerdos que no quiero recordar, ilusiones que se desvanecieron, proyectos para compartir jamás compartidos y ahora unos años después... miedo, mucho miedo.
¿Otra oportunidad, dices? ¿Para qué? Ya me has marcado como a una res, aunque sólo es la marca lo que queda, ahora por fin estamos en un punto en el que no habíamos estado antes, ahora yo estoy segura, y ahora yo si quiero, pero lejos de ti, ...mi segunda oportunidad.
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Otras segundas oportunidades en el jardín de Mª José Moreno
Mira; si no fuese por el respeto que me merecen todas y todos los que escriben en los Sábados Literarios, te aseguro que una vez leido tu relato dejaría de leer todo lo demás. Me quedaría con el regusto de tu magnifica pequeña gran obra. Te felicito; de todo corazón.
ResponderEliminarUna lagrima emocionada de NADA
Alfredo,
ResponderEliminarEres un maestro reivindicando a las mujeres.
Por eso y porque tienes esa forma tan especial de decir las cosas mas duras con ese toque tan elegante, me declaro incondicionalmente tu fans.
Un besito o dos
Me ha gustado mucho.
ResponderEliminar¿Realidad o ficción?
Un saludo
Nada: es todo un halago, muchas gracias.
ResponderEliminarTere: Ahora no tengo excusa para buscar un local donde ubicar el Club de Fans, (jaja)
Chus: es realidad hasta la penúltima línea.
Gracias por vuestros comentarios
Me gustó y mucho. ¿Cuantas segundas oportunidades no nos piden o pedimos cuando sabemos que siempre volveran o volveremos a reincidir? Tu relato me deja mucho en lo que pensar. Nuevamente, me ha gustado.
ResponderEliminarUn beso
Siempre la palabra más simple es la más entendible y bella.
ResponderEliminarEl relato es simplemente bello¡
Saludos cariñosos.
Me he imaginado, que este personaje era un varòn.
ResponderEliminarQue se trata en esta historia, de la falta de respuestas afectivas, que en una mujer alcohòlica se dieron.
De la desesperanza, mejor que de optimismo, se obtienen, no obstante muy buenas reflexiones.
Un relato éste, de muy buen desrrollo.
Tésalo
He seguido el hilo, la cosa no da para segundas oportunidades.
ResponderEliminarPoco a poco, amargura, desencanto, tristeza, rabia...!adiós! Muuuy bueno Alfredo, como siempre, !ave! felicitaciones.
¿Sabes? Voy a adueñarme de esta segunda oportunidad y hare que la protagonista de mi relato despierte.
ResponderEliminarVestidas de libertad, pasearan por nuestros renglones.
Un beso
Me ha parecido impresionante tu relato.
ResponderEliminarLas imágenes que proyectas son visibles, aunque no se contemplen, y el argumento tan real como la vida misma.
Mi enhorabuena y un abrazo.-
Cruda realidad de muchas mujeres, un magnifico relato.
ResponderEliminarFelicidades
con cariño
Mari
y ahora yo si quiero, pero lejos de ti, ...mi segunda oportunidad.
ResponderEliminarContundente,no?el dilapidador de oportunidades deberia abstenerse,digo,por si quedaban dudas aun.
Elipticamente perfecto,ademas,sumado ese exquisito relleno,mordisco a mordisco,un deleite.
buenazo Alfredo.
Es una situación, una vivencia, una reflexión, muy corriente en parejas. Por desgracia.
ResponderEliminarEl mentiros@ compulsiv@, mediocre, descarad@, carente de escrúpulos, de sentido de la realidad, que una y otra vez promete cosas que jamás cumplirá....
¿Será así porque siempre será perdonad@?
No lo sé, pero es muy duro.
Una historia muy real, narrada con palabras maestras....
Un besito, querido amigo..
Cuánta fuerza se necesita para decidirse por esa segunda oportunidad... para cortar por lo sano con un hacha y romper las cadenas que nos impiden vivir.
ResponderEliminarCuánta fuerza y voluntad... pero qué bueno resulta, cuando sin saber a donde se va, se inicia un camino nuevo, dejando atrás lo que no servía y lastimaba brutalmente.
Como siempre: me ha gustado leerte.Como siempre: te dejo un abrazo (nuevo, claro)
Sencillamente maravilloso Alfredo
ResponderEliminarTremendamente real y perfectamente narrado, vamos que cuando encuentres local para el club de fans me apunto sin dudarlo
Un beso de Mar
Observo Alfredo que has triunfado, incluso con Nada que ya sabes cuan crítica es...jejeje
ResponderEliminarEn efecto tu relato es simplemente genial. Tus palabras y frases correctas y bien medidas. Eres un ejemplo a seguir. Incluyeme en tu club de fans.
Gracias por acompañarme en este mi primer viaje de conductora
Un besazo enorme
Hola Alfredo:
ResponderEliminarPues mira si. A veces (da igual si es hombre o mujer) es bueno decir NO. Es una palabra que nos da algo de miedo, pero deberíamos utilizar más. NO y BASTA.
Un abrazo.
Hay personas que no merecen una segunda oportunidad; porque todas las que tienen las desaprovechan.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Un abrazo
Ya me has marcado como a una res, aunque sólo es la marca lo que queda, ahora por fin estamos en un punto en el que no habíamos estado antes, ahora yo estoy segura, y ahora yo si quiero, pero lejos de ti, ...mi segunda oportunidad.
ResponderEliminarMI MEM0RIA ES TAN MALA QUE AH0RA MISM0 N0 RECUERD0 QUE C0MPAÑER@ DE VIAJE SE HA EXPRESAD0 TAN BIEN C0M0 TU...ES L0 MISM0...PER0 AMB0S ME HABEIS QUEDAD0 ASI, QUIETIC0...CASI DL0RID0...
HE TRAID0 A ESTE C0MENTARI0 TUS PALABRAS FINALES, ALFRED0, P0R QUE L0 DE ESTAR MARACADA C0M0 UNA RES...DE 10¡¡...EL REST0 DE LA FRASE, DE 11111
DE 0NCE...
SALUD0S ALFRED0.
Dicen que el amor es ciego, dicen que es una enfermedad, lo dicen quizá quienes amaron a seres tan egoístas y rastreros, y ella, la dibujas con tus palabras tan valiente a pesar del miedo, tan sensata a pesar de haver vivido en la locura, tan tierna a pesar de la dureza que ha recibido y es que ella si que sabe amar, con los ojos abiertos, haciendo del amor vida y sublimando a quien ama y no vejándolo, miles de besossssssssssss.
ResponderEliminarEsmeralda: Estamos en nuestro derecho de pedir todas las oportunidades que creamos, a veces hasta pensamos que no vamos a reincidir, otra cosa es que nos las merezcamos o nos las quieran dar.
ResponderEliminarBalamgo: Gracias, no siempre sale como uno quiere, esta vez el tema era seriamente bello.
Tésalo: Ya pensé, antes de terminarlo que podría ser varón, ¿poqué no? pero los números apabullan y las estadísticas no dejan ninguna duda, la víctima tiene nombre de mujer.
José Ignacio: Ojala, no sea mucho más allá y todo quede en un mal sueño que sucedió en tiempos de los abuelos de nuestros nietos.
Natália: Gracias, seguir el hilo, tiene su cosa, desgraciadamente las sospechas se cumplen.
Rosa: Ponla desnuda debajo de la ducha fría y mojada, que empape y emborrone renglones pasados, luego la vistes de Domingo y a pasear, que tiene una vida por delante.
Celía: Estas imágenes se evidencian en cada persona maltratada, a veces las ves en su cuerpo, otras las adivinas en sus mirada.
Mari: Gracias, el tema daba para eso y mucho más, pero creo que ha sido suficiente.
Yonky: No se porqué, pero intuyo que tu también eres un rato buenazo, no puede haber un montevideano malo, ni siquiera regular.
Luna:
Como bien dices, demasiado corriente, alguien tiene que madurar más de lo normal para poner remedio a esto.
Cas: Romper las cadenas, hay es nada, no siempre depende de uno, cuando además la sociedad también te falla, faltan las fuerzas y la soledad te paraliza. Gracias por el abrazo (el nuevo) aún me queda un poco del del otro relato.
Mar: Ya lo busco, ya, te imaginas dentro de muchos años, poder presumir del carnet de Fan nº 0002.
Un beso de Tierra.
Maria José: A sido un placer dejarse conducir por ti, no me halages tanto, no me has visto recien levantado, (jaja)
Ardilla: Es una asignatura pendiente, esa de aprender a decir que no, yo también la suspendí en su día.
Carmen: lo complidado es saber quienes la merecen y quienes no, demasiado difícil para lo mucho que te juegas.
Gus: Efectivamente tienes mala memoria, este Sábado (y otros también) han habido frases mejores y más brillantes. Tu que me lees con buenos 0j0s.
Susurros: el papel es muy agradecido y te permite aunar calificativos con los que dibujar con precisión una realidad, incliso desear un final como el de mi relato, que es más lo que se desea, que lo que sucede.
A todos, gracias, besos y abrazos y no espereis un mes para volverme a visitar.
Alfredo
Me he tomado la libertad de tener una segunda oportunidad, se entiende después de tus cariñosos y agradecidos saludos a todos quienes te han podido felicitar por tu maravilloso escrito en la primera oportunidad que ofrecías.
ResponderEliminarAquí y ahora quiero hacerte llegar mi admiración (no,no quiero que parezca un halago), es que me has regalado poderme admirar y gozar, sobre todo, sobre todo, de ese final magnífico: una segunda oportunidad pero lejos de ti...
Antagónico por completo a mi sentimiento por ti, Alfredo.
Ya estamos a LUnes y aún me quedan relatos por leer, acabo de descubrir que tienes club de fans y lagrimas colgando, jejeje.
ResponderEliminarYo también quiero esa segunda oportunidad, a ser posible haciendo un viaje al Nepal. Como siempre el equilibrio de tu prosa me conmueve.
Desde estos mares de cigüeñas soñadoras, un abrazote.
Alfredo, lo mismo digo, no esperes un mes o más para visitar a mi Quinto, saludos suyos, un abrazo.
ResponderEliminarEs un placer, siempre, leerte.
Siempre he creido que cada cual decide su destino y cuando es una segunda oportunidad o la ultima... una mujer maltratada, un amante al que han abandonado, un niño que es testigo de todo esto... todos merecen una segunda oportunidad y todos desean manejar sus destinos... ¿¿¿pero no siempre coinciden verdad??? Lo que para uno es felicidad es para su amante un perpetuo suplicio... la valentía es el unico camino si una quiere salir de eso y esta mujer encontro su oportunidad por valiente... Muy bueno tu relato, me ha transmitido y tristemente me ha recordado una epoca oscura de mi pasado... Un beso, ha sido un placer conocerte y da por seguro que volveré¡¡¡¡
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