...una de naranjas
Naranjas “La Huertana”. tremendamente dulces, respondía incansablemente el locutor y experto presentador de programas musicales de Radio Valencia: Ramiro Planells, así durante seis meses en los programas que estuvimos grabando para la promoción de este "manjar de la huerta" y que se emitían todos los sábados a las 16’30 en la emisora regional de la Cadena SER de Badajoz. El programa de media hora de duración tenia un formato de crónica musical al uso pero de contenido muy rompedor, con estreno de novedades discográficas, críticas, biografías, y obviamente las referencias publicitarias a la fruta valenciana por excelencia que esponsorizaba un productor de Cullera, sería muy presuntuoso por mi parte creer que por primera vez y a través de la emisión de ese programa, en Extremadura podían oír hablar y escuchar la música de los Hendrix, Crimson, Zeppelín, Cream, Floyd etc. pero esa fue nuestra difícil y gratificante apuesta.
Toda la documentación y elaboración del guión era tarea mía y Ramiro ponía la voz y el énfasis publicitario, al mismo tiempo que dirigía a su equipo en la realización y grabación del programa, todo ello sobre un soporte de cinta magnética en un equipo de bobinas Revox y a través de lo que me parecía una complicada mesa de mezclas con incontables pistas, grabábamos de una sola vez, por lo que aunque el programa se emitiera semanas mas tarde no dejaba de ser un riguroso directo, el descubrimiento que para algunos asiduos radio oyentes supuso conocer la existencia de músicos como los citados con aportaciones biográficas y musicales, pudo compensar la forma transgresora con la que planteábamos por otra parte despiadadas críticas de otros músicos, recuerdo haber roto en pedazos delante del micrófono un disco del insufrible Georgie Dan. Todas las ediciones tenían inevitablemente dos cosas en común, por un lado la obligada referencia al Patrocinador y sus marcas y por otra la música de presentación que encabezaba todas y cada una de las emisiones, esta fue una acertada aportación de Ramiro gran conocedor de toda la música contemporánea del momento, el tema en cuestión era el prólogo que utilizó Neil Diamond en su memorable concierto del Teatro Griego de Los Angeles, empezaba con una corta pieza sinfónica que se fundía a los pocos segundos con el trepidante Cunchy Granola Suite, un ritmo frenético y envolvente que rápidamente te hacía entrar en situación.
Algún día se remasterizará el citado concierto presentándose en formato DVD y no perderé la oportunidad de añadirlo a mi colección de imprescindibles, fueron mas de veinte programas de los que inexplicablemente no guardo ninguna copia, pero fue una experiencia apasionante, estremecía solamente pensar que alguien, aunque desde la distancia pueda esperar con cierta ilusión al próximo sábado para compartir una inquietud por un apartado musical, como lo era entonces de inusual proyección publica y aparentemente desconocido para la mayoría.
Algún día se remasterizará el citado concierto presentándose en formato DVD y no perderé la oportunidad de añadirlo a mi colección de imprescindibles, fueron mas de veinte programas de los que inexplicablemente no guardo ninguna copia, pero fue una experiencia apasionante, estremecía solamente pensar que alguien, aunque desde la distancia pueda esperar con cierta ilusión al próximo sábado para compartir una inquietud por un apartado musical, como lo era entonces de inusual proyección publica y aparentemente desconocido para la mayoría.
Ud. me vende hasta naranjas....!!! un abrazo
ResponderEliminarReconozco ese merito de gente como tú, que no se dejaba llevar por la corriente y la grisura de los tiempos, y aunque fuera anunciando naranjas tuvieron el acierto de ir abriendo fronteras, acostumbrando al oído patrio a algo más que los “lolailos” de turno y la copla.
ResponderEliminarTambién hicieron su labor los grupos de “garaje” autóctonos que con buena voluntad trataban de importar a los grandes interpretes, aunque fuera imitándolos y traduciendo grandes temas.
Un poco de nostalgia con unas excelentes partituras.
Seguro que las naranjas eran encima riquísimas.
Besos, Alfredo.
buscandolunas:
ResponderEliminar...bueno, hoy son naranjas,
mañana serán caramelos y "regalados"
Gracias por estar.
tesa:
...ya te puedes imaginar lo divertido del esfuerzo y encima me pagaban!!
efectivamente estaban riquísimas.
un abrazo