Este jueves, relato: Cuentos de botica, boticarios y demás sanitarios.



Hoy he estado en el hospital; ese al que acudimos muy a pesar nuestro acompañando a alguno de nuestros hijos con una brecha en la cabeza o siendo acompañados por alguno de ellos porque se nos ha disparado la tensión; ese en el que esperas de pie horas y horas hasta que pillas una silla donde pasar más horas y horas esperando con ansiedad creciente un estridente altavoz que me señale con el dedo diciéndome: «¡AC327, pase por la consulta 22!»; ese en el que sabes a qué hora entras, pero no a qué hora saldrás: Expedientado, visitado, radiografiado, diagnosticado, medicado y recetado en menos de quince minutos —Que podrían haber sido menos, si las enfermeras hubiesen dejado los detalles de la próxima boda de la Presley para otro día—.  
Sin embargo y en otro orden de cosas no es tan mala la soledad del paciente visitador de Hospital cuando las cosas suceden en silencio apacible, con celeridad y eficacia y sobre todo cuando te aseguran que lo tuyo, no es un desplazamiento de la prótesis de la cadera, —como temías— sino una ligera impotencia funcional, que se soluciona con unos días de reposo. Pero esta vez no ha sido el caso. Había recibido un SMS por el que se me citaba en el servicio de Urología. El contenido del mensaje entre otras ambigüedades decía: «Pauta de preparación cistoscópica y recogida de orina para Citología» seguido de un texto farragoso en letra pequeña que hablaba de laboratorios, biopsias, anatomía patológica y antibióticos.
He entrado en la consulta muerto de miedo y, siendo consecuente con los conocimientos que en las últimas horas he obtenido de la Wikipedia, me he bajado los pantalones. Desnudo, de cintura a los pies, la enfermera —que ya había casado a la Presley— me ha gritado:
—¡Pero qué hace Ud. buen hombre!
—Pues yo... no sé... ya estoy preparado, ¿no?
—¿Preparado...? para mear en este frasquito no hace falta tanto exhibicionismo. Anda, cariño, llénalo en el baño, déjalo en el mostrador y pide hora para conocer el resultado... ¡Eso es todo!
Aliviado he salido de la consulta. Contento como un niño con zapatos nuevos, pero avergonzado, acordándome de la madre del administrativo que redacta los SMS.

Comentarios

  1. Me has hecho reír.
    Yo fui el lunes a la farmacia y pude darme cuenta que el encierro hace estragos, la fila era de mujeres y un hombre y manteniendo el orden un policía de vialidad, [cosa extraña], las mujeres casi que lo llevaban a casa con ellas, estuve un par de horas en espera de lo más divertida.

    Un abrazo, Alfredo

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  2. Bueno siempre que se va hacerse alguna prueba el miedo se lleva incorporado, pero la alegría que te da que no sea para tanto hay que verse la cara después ..
    Lo de bajarse los pantalones ajjajaj ¿digo yo no seria que te la enferma le gusto al paciente ajajjaja? ..Muy bueno Alfredo . feliz jueves.

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  3. Hola Alfredo soy nueva por aqui
    dejame conocerte primero un abrazo desde el calor de Miami

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  4. ¡Magnífico relato supercreíble!.
    Después de tanto susto, ¡qué alivio sintió el protagonista!
    Me alegro por él.

    Un abrazo

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  5. ¡Qué malo es indagar en Internet cuando tenemos algún tipo de dolor o patología! Un relato muy divertido, Alfredo.

    Un abrazo.

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  6. Divertido puede ser casi todo depende del color de las gafas o el enfoque del medio vaso lleno o vacío que es el mismo sin serlo. El humor es una coraza formidable que no hace daño a nadie! Gracias por participar y un abrazo

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  7. Qué mala es la investigación individual... me ha gustado la aportación...en estos tiempos las sonrisas valen doble..
    Un beso

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  8. Y es que ese argot medico puede llevarnos a equivocaciones...aún no paro de reír. Besos.

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  9. Pues sí, no tienen alma , son pura burocracia.

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  10. jajaaja me imagino la cara de vergüenza! pero bueno, alli ya están todos acostumbrados a vernos hasta el alma!
    =)
    Un abrazo

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  11. La gente pensamos más de la cuenta y qué mal hace el exceso de información.... y querer saber de todo sin entender la mitad.Así nos va. Buen ejemplo.
    Un beso enorme.

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  12. Vaya confusión!!! Al menos que quede la anécdota y el buen humor :)
    A saber la de cosas que se ven en las consultas.

    Bss.

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