Este jueves, relato: Collages temáticos
En tiempos en que escribir
era una opción, precipitado, manchaba de negro el blanco de las hojas de papel.
Tenía miedo de apretar la pluma para expresar lo que estaba pensando. No sé
cómo pero fueron aquellas fotos las que me arrastraron a un impetuoso galope de
palabras, frases, párrafos, páginas y páginas que, en una segunda lectura,
perdían todo su sentido.
Estaban mis
pertenecías, el reloj de bolsillo, los lentes de montura de pasta envejecida,
el círculo de aumento y cartas, muchas cartas, todas ellas extendidas sobre el
mantel de hule, mientras esperaba el turno, en silencio, de iniciar la
historia. Aquellas fotos tenían nombre propio, nombre y apellidos, pero yo no
los recordaba, creo que perdí la memoria o carecía de información, sin embargo,
su visión me emocionaba. Lo sabía porque no estaba inquieto ni tenía miedo. Arriba, la republicana,
insolente, retadora; abajo los fotógrafos con sus lámparas de destello y cámara
en ristre, escondidos bajo las flores de plástico; al otro lado, las mises luciendo
pantorrilla.
He mantenido mi mano en
pie, dispuesta a despegar —no imaginen nada difícil ni obsceno— con los
recuerdos que me mantienen despierto y un café con leche tibio que logra templar, porque a la hora del crepúsculo la temperatura baja notoriamente. La luz que refleja el
papel blanco se proyectaba en mis ojos, donde quedaba la última huella de mi
precaria estancia por esa historia a punto de contar y, por tanto, de terminar.
Por fin apoyo la
estilográfica y la hundo entre las líneas paralelas y azules que me sirven de
guía. ¿Guía?
Capítulo 1
En tiempos en que…
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Precioso texto que abre las puertas al emotivo gesto de comenzar a relatar... me gustó mucho Alfredo. Te agradezco por participar. Un abrazo
ResponderEliminarBuenas noches Alfredo: un bonito texto. Tu debes conocer todas estas sensaciones que explicas, en todas las veces que te has visto frente a las hojas para empezar tu nuevo libro. Una experiencia única supongo. GRacias por compartirla un poquito. Saludos afectuosos.
ResponderEliminarBueno ya estabas todo dispuesto y nos dejas con " En tiempo en que .." que bien lo has dejado todo predispuesto para comenzar un gran tema ..me gusto como lo enfocaste.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por compartir.
Hay veces que una imagen, un atardecer, una canción... ¡que se yo! encienden la lucecita de la inspiración y con cierta fluidez, la mano se suelta a escribir líneas con o sin guía :)
ResponderEliminarSeguro que despues de ese primer capítulo, vienen más
Bss.
Magníficamente relatado y detallado. Un buen preámbulo para una gran historia, seguro que interesante y descriptiva…
ResponderEliminarUn placer leerte, Alfredo.
Abrazo, y feliz día.
Un relato que narra con extremada pulcritud todo lo que debe pasar por la mente de un escritor en ciernes.
ResponderEliminarSencillamente, e encantó.
Apreciado compañero, si ese es el preámbulo a lo que parece fluir por tu intelecto, ardo en deseos de tener ante mis ojos esos folios que auguran la sucesión de palabras encadenadas que habrá en ellos. Gracias por compartir. Un abrazo y seguimos leyéndonos periódicamente.
ResponderEliminarEs bueno que, antes de escribir, uno viva.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Todo un ritual la preparación para construir una nueva historia, recuerdos pulcramente selecionados. Te ha quedado genial y yo con ganas de leer ese libro incipiente. Besos.
ResponderEliminarEl ambiente es muy importante a la hora de escribir, y desde luego que este collage tiene todos los ingredientes motivadores para una buena historia que estoy segura saldrá de tu pluma.
ResponderEliminarUn abrazo
Escribir después de vivir, es estupendo
ResponderEliminarUn abrazo
Al igual que le he dicho a Oso: ambos habéis conseguido plasmar a la perfección esa escena que vivimos los escritores cuando empezamos a escribir una nueva novela. ¡Me ha encantado!
ResponderEliminarUn beso
Me has llevado de tu pluma sobre esas guías de tono azul que parecen marcar un rumbo aunque, a veces, la inspiración vaya en dirección contraria. Es perfecta la escena, la declinación y el resultado.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Perfectamente hilado...No dejaste nada por fuera y todo encaja a la perfección...muy agradable relato...bsss
ResponderEliminarY las letras se juntaran solas llevadas por el pulso de la trama...
ResponderEliminarBesos, Alfredo!!
Una preciosura! Y veo que se emparenta con mi relato en muchos aspectos.
ResponderEliminarVaya si es potente esa imagen, y tu imaginación, claro!
Abrazo!
El momento justo en el que el das forma a algo y la imaginación crea la propia
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