Este jueves, relato: Una fecha...


¡Felicidades hijo!
Todos los 20 de abril de los últimos cinco años, Abel, lo dejaba todo y a todos. Sumido en la tristeza emprendía un viaje a ninguna parte. Él solo, con sus recuerdos.
Un viaje corto.
20 kilómetros en dirección norte.
20 kilómetros en dirección al infierno.
20 kilómetros en dirección a una realidad a la que no se acostumbraba y de la que dudaba si se acostumbraría alguna vez.
Al llegar a esa curva, a 20 kilómetros de su casa, miraba al cielo buscando entre nimbus amenazantes un rayo de sol que llevase su apellido. Sus ojos, húmedos, no distinguían entre tanto algodón espeso y oscuro. Las primeras gotas le trajeron los últimos recuerdos. Todo era precipitado, la vida y la muerte en un abrir y cerrar de ojos. Complejas leyes antinaturales, decidían a cambiar el destino de unos pocos elegidos.
La lluvia, de nuevo causa, efecto y testigo impertérrito, cinco años después vomitaba desgracia con el peralte cambiado.
Hoy, como el año pasado y los cuatro anteriores, volvía consciente e inconsciente en busca del milagro.
Hoy, como el año pasado y los cuatro anteriores, su hijo cumplía los mismos años que dejó en el asfalto, para siempre, de camino a su cumpleaños.
Hoy, como el año pasado y los cuatro anteriores, los nimbus cierran el cielo por completo, sin dejar pasar un rayo del sol que lleve su apellido.
Hoy, como el año pasado y los cuatro anteriores, parará el coche, pisará con rabia el asfalto y mirando al cielo gritará en voz baja: 
¡Felicidades hijo!

Comentarios

  1. Tristisimo! pero bello y conmovedor relato. Un abrazo

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  2. Muy bien escrito, pero muy triste como ya te han dicho. Me encantan tus relatos. Nos vemos...

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  3. Hola Alfredo: que gran escritor que eres...!!! Te felicito por ello, y te deseo mucho exito en la fira de Valencia.
    Un abrazo.

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  4. Que triste relato, pero tiene su toque hermoso

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  5. Qué me gusta cómo narras! No importa lo que digan tus palabras siempre se leen con admiración. El relato es muy triste.

    Un beso.

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  6. Me has provocado escalofríos, caramba. Qué historia tan dura y a su vez tan bien contada.
    Un fuerte abrazo.

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  7. Hay fechas muy duras de recordar. Una desgracia así no se olvida nunca.
    Un abrazo

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  8. Tremendo cuando se trata de celebrar la ausencia. Tremendo esperar con angustia a que vayan cayendo las hojas del calendario.
    Besos

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  9. Conmueve! provoca gritar con el su dolor, ponerle una mano en el hombro, bello relato Alfredo!!
    Beso grande

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  10. ¡Hola! Qué bonita manera de conjugar la tristeza y la belleza en el relato. Un escalofríos me dio ese final.

    ¡Un abrazo!

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  11. Que tremendo, como para no sufrir.
    Y la vez, bien contado.
    Saludos.

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  12. Hermoso relato Alfredo, que aunque no sea tu culpa, me ha hecho llorar. Lo lamento de veras, porque en un sentimiento contradictorio, he disfrutado su hermosura y me ha traspasado su tristeza, que es la mia, pero me afecta directamente aunque la fecha sea distinta y haga más de cinco años.
    Directo al corazón.
    Un fuerte abrazo, amigo.

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