Entradas

Este jueves, relato: Travesuras.

Imagen
«El Patio de mi casa es particular, cuando llueve se moja, como los demás…» En eso estaban las mellizas, cuando Alex irrumpió dando pelotazos a diestro y siniestro. Los pollos y las gallinas huyeron en busca de un lugar seguro. Los conejos, atónitos y molestos se refugiaron en la conejera. Tan sólo “Chocolate” quedó quieta, enfrentada al perturbador infantil. No iba a consentir ninguna revolución en el patio. Alex tomó posesión del espacio, midió con la mirada e imaginó la portería entre la maceta de geranios y el botijo que, al fresco, colgaba de un alambre. Dio un paso atrás y chutó con todas sus fuerzas, la pelota se coló por el lateral del botijo, rozando el pitorro que acabó rompiéndose. Chocolate, (la cabra blanca con nubes marrones) se percató de lo grave de la situación y de su responsabilidad de mantener el orden en aquel patio florido. Saltó sobre sus patas traseras e impactó con sus diminutos cuernos en el trasero de Alex, al que derribó tumbándolo de plano sobr

Este jueves, relato: Cumpleaños

Imagen
En general, los fantasmas, no cumplen años. Pero este,  el del jueves pasado, sí.  No sólo cumple años, además los cumple cada ciento ochenta y dos días, por lo que es el doble de viejo que cualquier otro. Esas cosas se notan e indistintamente de que se sea, o no, fantasma… los años pesan..., y pasan. En esta ocasión, su cumpleaños, no cayó en ese fatídico sábado en el que se ausentaba para matar y pudo celebrarlo con su pareja, ¡fantasma como él, claro! El evento se perpetró en un restaurante "cinco estrellas", el mejor del purgatorio: Transición, se llamaba. En la mesa, ella se dirige a él con una rosa roja en la mano. Él la mira inmutablemente a los escondidos ojos mientras recibe y aprieta el tallo del placentero vegetal, dejando en el blanco mantel un sedoso y cristalino charco de sangre. Ella devuelve la mirada, se inclina y lo besa mientras con los dedos juguetea en el charco púrpura. Después del prolongado beso acerca su dedo índice sobre la parte delanter

Este jueves, relato: Una de fantasmas.

Imagen
Las paredes del cielo estaban desnudas, él corría de una a otra sin dejar rastro. No tenía cuerpo. No tenía sombra, por no tener no tenía ni nombre. Sólo un apodo, un alias por el que nadie le conocía: "El Fantasma". Era como una nube transparente que rebotaba en las cuatro paredes de esa esfera cristalina que llaman Universo. Su año, que no el nuestro, tenía solo ciento ochenta y dos días y todos eran sábado. Un día al año, justo a las doce de la noche, cuando acababa un sábado y empezaba el siguiente bajaba a la tierra para hacer lo único en lo que era un experto: ¡Asustar... mortalmente! Antes de ser un nimbo sin dimensiones, era humano, con toda la carga de defectos y malformaciones que ello supone. Recuerda épocas gloriosas en ese erial lacrimógeno en el que se había convertido su odiado y, a la vez, añorado  planeta.   Personas de todo tipo, edad y pelaje pueblan los cementerios por su singular y cruel extravagancia de asustar sin piedad a unos y otros en la

Este jueves, relato. Cierre de convocatoria

Imagen
En nuestro paso por la peluquería, ha habido de todo: Hemos cortado, rizado, mechado, coloreado, degollado, pelado, recordado, amado, engañado, ligado, barrido... en fin, que hemos sido, a la vez, ayudantes, estilistas, barberos y clientes. En definitiva, que un corte de pelo parece que da para mucho. Y ahora que todos estamos como un pincel de aseaditos, limpios y presentables es hora de irse de Fiesta. Por ejemplo, la que nos propondrá mañana C h a r o desde su blog: "¿Quieres que te cuente?"    Agradecer el arte y la generosidad de Casss que una vez más hizo los dibujos de los enlaces. Besos

Este jueves, relato: Mis horas en la peluquería.

Imagen
Cada día abro el local a las 10:00. A veces tengo cola. Esto sucede desde que mi jefe, Pedro Pacheco, conoció a Graciela. Fue entonces cuando tuvo la feliz ocurrencia de hacer la peluquería "Unisex" . Hasta ese momento era sólo una barbería para hombres; pero Graciela, la cubana con la que mi jefe se lio, o se encamó, o vaya usted a saber, le convenció para ampliar el servicio a señoras. -Sólo es una cuestión de marketing -le dijo ella-, mientras le mordía la oreja. Al día siguiente colocaron un luminoso que decía "Grace & Peter - Estilistas". No hace falta decir que la cubana está "para mojar pan". Y con tan sólo un curso acelerado por correspondencia, ha llenado las paredes de diplomas y los sillones de parroquianos. Lo cierto es que yo, desde entonces, barro más que nunca y los clientes, los de siempre, los de la barba, ahora piden el servicio completo. Más cosas sobre peluquerías aquí en la Plaza... 

Este jueves, relato: Convocatoria. "Mis horas en la peluquería"

Imagen
Don Ricardo no era santo de mi devoción. Imponía, tan enjuto, tan circunspecto, tan estirado él con su guardapolvo gris.  Pero por más que me resistía no podía evitarlo. Los brazos fuertes de mi madre me arrastraban por toda la calle hasta ponerme delante de la puerta de la barbería. Una vez dentro la conversación se repetía una vez más: -¿Qué le hacemos al niño, Amparo? -Lo de siempre Ricardo… al cero, que vaya bien fresquito. Este jueves vamos a contar y cantar, si os parece, cómo es una jornada de peluquería. ¿De qué hablamos? ¿A quién ponemos de vuelta y media? ¿Qué ojeamos (porque de leer, nada) mientras nos llega el turno? ¿Qué pasa con ese insufrible dolor cuando nos hacen las cejas? ¿Nos dormimos mientras la rubia (o el "morenazo") nos lava la cabeza? Contar... contar, y no os importe pasaros, Tésalo está de viaje. Ya conocéis el funcionamiento. ¡Os espero! Aquí no hace falta pedir hora.   P A r T I C I P a N T E s : G u s T a V o Y E

Este jueves, relato: Entrevista con... DIOS

Imagen
Llegó puntual como corresponde a un Jefe de Estado. Solemne y ceremonioso me reconoció... (¡era Dios!) le ofrecí asiento en una butaca de piel marrón. -¿Qué le apetece tomar Señor? -Un vino dulce -me contestó. -El motivo de esta entrevista es para recordarle que hace ya más de tres mil años, su Padre, que es Usted, le dio diez Mandamientos a Moisés en el Monte Sinaí. Necesitó cuarenta días para escribir con su propia mano sobre dos tablas de piedra las leyes básicas. Poco tiempo para crear un reglamento de obligado cumplimiento, ¿no le parece? -¿Tres mil...? -se preguntó desconfiado-. Cuarenta días fueron suficientes para que la fe de un pueblo se perdiera y me sustituyeran por un becerro de oro construido en honor de mi adversario Apis.                                                              -Si, ya lo sé y la reacción de Moisés fue demasiado visceral y tremebunda rompiendo sobre todos ellos las pesadas tablas.  -Mano dura y fuertes penitencias son lo único que

Este jueves, relato: Sucedió a bordo de un MG METRO.

Imagen
             Por primera vez y sin que sirva de precedente, voy a alejarme 180 grados de la ficción y bucear en la realidad. Una historia tan verídica como indecente y, no sé hasta qué punto verosímil; pero así es como sucedió y así es como la cuento.  Fue en coche, uno pequeño y blanco. Sonaron tres veces las campanas del Miguelete, cuando esto sucede después del mediodía quiere decir que son las 15:00. Terminábamos de tomar el aperitivo de esa mañana de sábado con el que Regina y yo habitualmente despedíamos la semana laboral. Como con un gatillo recién disparado la miré y le dije: Si me pagas el hotel, te invito a cenar en Arzak. Regina, que se apunta a un bombardeo, pidió la cuenta de la cerveza  y las aceitunas, y me arrastró a casa a por una muda limpia. Al pasar Teruel empezó a llover y la conducción era lenta y la demora en la carretera la hacía más inquietante aún. La mesa estaba reservada para las 21:00 horas. En Zaragoza, llevábamos una hora de retraso sobre el h

Este jueves, relato: Tranviario

Imagen
             Decía que se paraba echando piedrecitas por un tubo hasta que estas cubrían la vía. Lo recuerdo en los días de lluvia, yo iba a su lado, y me dejaba tirar puñados de arena gorda por el embudo cuando nos aproximábamos a la parada; él, al mismo tiempo, reducía la velocidad con la mano izquierda, girando la manivela que se deslizaba circular sobre un especie de reóstato; mientras, con la derecha, daba vueltas a un gran volante metálico que frenaba presionando las ruedas de acero.       Vestía de gris, pantalón y chaqueta con botones cromados hasta el cuello, apenas se adivinaba la orilla del cuello de su camisa blanca, hasta que después de las primeras horas se desabrochaba un botón evitando apreturas incómodas; sólo uno, dos hubiese sido un atentado al buen gusto y decoro. Completaba su uniforme con una gorra de tela dura, también gris, y visera de plexiglás negro.       A veces iba de cobrador: "¡Billetes por favor!" Preguntaba cruzando el tranvía de atr

Este jueves, unos minutos con Eduardo.

Imagen
Normalmente cuando entro a comentar, que últimamente es muy poco, suelo silenciar el fondo musical del blog que visito para poder concentrarme en su lectura y en mi comentario. Necesito pensarlo varias veces. Sí, soy muy raro, ya lo sé.  Hasta que empecé a visitar a Eduardo. Entonces no solamente escuchaba con enorme placer a Tchaikovsky, sino que lo dejaba sonar una y otra vez mientras paseaba por otras casas. De forma que su blog quedaba siempre abierto, a punto de volver a él y releer alguna verdad, escondida entre puntos y comas. Ha sido a propósito, él lo ha dejado abierto para siempre, porque sabe que su sabiduría puede ser una buena compañera de viaje para los que ávidos de entender seguimos leyendo esas cartas que nunca fueron enviadas. Gracias Eduardo.                                                          

Este jueves, relato: Políticos

Imagen
           Jose -sin tilde-, el protagonista de la primera película de J.L. Garci, "Asignatura pendiente", le dice a Ana, su mujer:       -Esos colegios progres están jugando a las élites y como sigan así , los niños, van a acabar echando carreras a ver quién tiene un padre más "rojo".  Al Instituto, Ana… ¡al Instituto!       Corría el año 1982 y por primera vez, en la transición, gobernaba el PSOE. Eran momentos propicios para el cambio -el de verdad-. Y también por primera vez la posibilidad de exprimir y disfrutar de una incipiente democracia que apuntaba a quedarse a vivir entre nosotros. Los políticos de izquierdas se pusieron de moda. Estaban bien vistos, se les admiraba, se les imitaba. Se confiaba en ellos. Las barbas proliferaron en el congreso y fuera de él. Se podía presumir de pertenecer o simpatizar con un partido, sin rubor, sin vergüenza, sin sospechas. Estábamos huérfanos de ilusiones y de pronto habían nacido unas cuantas. La muchedumbre,

Este jueves, relato: Aniversarios cruzados.

Imagen
16 de Enero de 1948                     Dentro: ¡Qué nervios!  Intento llamar la atención, parece que se han olvidado de mí.      Fuera: Esta noche se ha verificado la cuarta emisión para América por los micrófonos de Radio Nacional, dirigida por el director de la Real Academia Española , don Ramón Menéndez Pidal. Dentro: Escucho una melodía, me resulta familiar, es la misma de otras veces sería capaz de tararearla a oscuras Fuera: La rápida distribución de la naranja a través de los nuevos trenes naranjeros ha influido en su precio. Según se ha informado en el Sindicato de Frutos. Dentro: Esto se mueve. ¿Otra vez de paseo? Ya he perdido la cuenta… Fuera: El embajador de España en la Argentina, señor Areilza, ha mantenido una cordial entrevista con el presidente Perón. Dentro: Oigo ruidos muy cerca, como suspiros acompasados… esto es nuevo para mí. Fuera: El gobierno de la India anuncia que por deferencia al Mahatma Gandhi, reanudará los pagos d

¡Ya es navidad!

Imagen
El frío, en España. El calor, en el Sur. La lotería del "Gordo". El anuncio de Freixenet. El cordero de la comida del 25. Los villancicos. La carta a los Reyes. Los amigos , más amigos que nunca. La familia, más familia que nunca. El "Vuelve a casa por Navidad". Los turrones. El cava. El excelente vídeo de Vivian y la fantástica Postal de Mónica... ¡YA ES NAVIDAD!                            

Palabra 50 de 53: Pasión

Imagen
           Un deseo largamente anhelado a tan sólo una carrera de taxi.      –¡Avd. del Mar, 33!      –¿Hotel Malvarrosa? -adivinó el conductor.      –¡Sí! –contestó ausente John.       Ella lo tenía a dos paradas de bus, pero prefirió andar. El paseo junto al Mediterráneo, distraería su conciencia.      Acordaron coincidir en el hall del hotel a una hora determinada, pero en el supuesto –más que probable– de que uno de los dos llegase primero formalizaría la reserva y esperaría en el bar. Mary llegó antes, sin embargo, nada más reservar, prefirió subir a la habitación para ordenar sus cabellos y reforzar el rojo carmín de sus labios, darse una última mirada en el espejo y buscar rápidamente el ascensor de bajada. En la luna del camarín se vio perfecta, gesticuló gustándose. Acarició, llevando al sitio, los rizos de su media melena, negra y brillante como sus labios rojos recién pintados. Él ya estaba allí, esperando.      Con una cantidad exacta de rubor y deseo subi

Este jueves, relato: Sírvase usted mismo.

Imagen
      "La verborrágica incontinencia de los necios".      Soy un necio. ¡Sí, un necio! Uno de esos que aparentan, retóricos y trascendentes, que su verborrea sienta cátedra. Que presumen sacando pecho, que no cabeza, al tiempo que esconden la barriga para ocultar esos tres kilos (en realidad son seis), que tanto le avergüenzan. Ese que se peina volcando su insuficiente melena hacia un lado para vestir una irremediable y fatal calvicie, sin asumir que es la que hay y no hay otra.      Sí, soy un necio. Lo digo yo, que me conozco como nadie. Soy un dibujo a lápiz que corrijo sobre la marcha, con más voluntad que solvencia. Que cuando vienen mal dadas y depende sólo de mí, me abandono en la más absoluta soledad llorando a moco tendido. Que empiezo el periódico por el final, leyendo sólo los grandes titulares, presumiendo de haberlo leído en su totalidad.      Sí, soy el necio que para escribir un relato, a falta de conocimientos e imaginación, pone la mesa patas pa

Este jueves, relato. Cartas a...

Imagen
           Sabes abuelo, algún día te podré escribir una carta, esa que ahora garabateo porque soy un niño. Una carta de verdad, en papel, como las de tu época. Con letras cursivas, puntos, comas y todo eso que, no siendo lo más importante te dará una idea de lo que he aprendido. Una carta con su día, mes... y año, por si se extravía y te llega a destiempo. Una carta sin firmar porque tú sabrás de quién es. Una carta en la que, tarde, te dé las gracias por todo y te cuente que ya soy mayor, como tú y que siento la emoción de los primeros y extraordinarios descubrimientos, esos de los que tú ya me hablabas y yo, sólo oía sin entender.   Una carta corta y torpe porque no tendré práctica y mi mano se mostrará titubeante; ya sabes que ser joven no es ninguna ganga, pero tiene sus ventajas... Qué te voy a contar a ti que gozaste del privilegio del descaro, la osadía, la curiosidad y la seducción hasta que esa terrible enfermedad te borró la vida de un plumazo.      Sabes abuelo, al

Este jueves, relato: Detrás del Arco Iris.

Imagen
Y detrás del Arco Iris, se hizo el silencio... ...A todas las víctimas de la sinrazón, del poder mal entendido, de la fuerza desequilibrada, de la ceguera del alma, de las diferencias no asumidas, de la naturaleza prostituida, de la inocencia desarmada, del color, sea cual sea. Solo nos queda, una vez muertos, buscar la belleza del Arco Iris. Más en el balcón de Casss

Este jueves, relato: Argumentos oníricos.

Imagen
Vivimos en un mundo que cambia aceleradamente. Antes, las musas eran la única fuente de inspiración. Hoy, a finales del siglo XXI, todo se consigue por transmisión del deseo. En la biblioteca de mi distrito existe una sección que, con el nombre: "Tangential story of dreams" y a través de un sensor deductivo, adivina y extiende una copia con el fragmento de texto que estás imaginando. Hoy, para salir airoso de la convocatoria de Demiurgo, visito por enésima vez el edificio. En su interior, la ciclópea puerta de cristal diáfano te ofrece todo lo imaginable, solo tienes que pensar frente ella e introducir ordenadamente los dedos de la mano izquierda. Primero el índice, que se cuela viscoso por la cremosa textura del vidrio, y la puerta responde: ¡Novela. Relato. Poesía. Ensayo...! Solo cuando detecta la coincidencia con mi deseo se para y almacena la información. A continuación el pulgar -el orden de introducción es aleatorio-: ¡Tema. Trama. Estructura. Nudo. Confli