Este jueves, relato. Un relato histórico
Convinieron la Boda para Mayo. Eran muchos años de relaciones y el final de la Guerra Civil propiciaba una normalidad aparente. Todavía quedaban temores e incertidumbres, pequeños resquicios por donde cualquier nueva ilusión podía sucumbir a los miedos propios o a los recelos de los demás. En Valencia, todavía con la secuela de "zona roja" nadie podía estar plenamente tranquilo. Hubo que conseguir y rellenar muchos "papeles" certificados de buena conducta, partidas de nacimiento, documentos de empadronamiento... Él lo tuvo fácil, había nacido en la ciudad y pertenecía a una discreta familia de notorias costumbres cristianas. Lo de ella en cambio, era más difícil, inmigró de niña desde un pueblecito de la Mancha y ante lo inminente de la Boda, pidió al abuelo Máximo que viajara al pueblo para obtener algunos de aquellos tan complicados como necesarios papeles que sólo el cura o el alcalde podían validar. Máximo, regresó a su pueblo después de mucho