Este jueves, unos minutos con Eduardo.
Normalmente cuando entro a comentar, que últimamente es
muy poco, suelo silenciar el fondo musical del blog que visito para poder
concentrarme en su lectura y en mi comentario. Necesito pensarlo varias veces. Sí, soy muy raro, ya lo sé.
Hasta que empecé a visitar a Eduardo. Entonces no
solamente escuchaba con enorme placer a Tchaikovsky, sino que lo dejaba sonar
una y otra vez mientras paseaba por otras casas. De forma que su blog quedaba
siempre abierto, a punto de volver a él y releer alguna verdad, escondida entre puntos y comas.
Ha sido a propósito, él lo ha dejado abierto para siempre,
porque sabe que su sabiduría puede ser una buena compañera de viaje para los
que ávidos de entender seguimos leyendo esas cartas que nunca fueron enviadas.
Gracias Eduardo.
Tienes razón, esa música nos acompañaba en la lectura de su blog y de los otros también.nSiempre nos acordaremos de Eduardo y podremos recordarlo más a través de sus cartas, que siempre permanecerán.
ResponderEliminarUn abrazo
Siempre fue un placer visitar el blog de Eduardo, la música en combinación con sus letras, eran armonía pura.
ResponderEliminarUn abrazo
Si dejó sus puertas abiertas es porque sabía que iríamos mas de una vez a beber de su sabiduría.
ResponderEliminarUn abrazo. Feliz Navidad
Es una suerte poder entrar en su bloc y acompañandonos por esta delicia de musica leer sus escritos, realmente hermoso.
ResponderEliminarMuchas gracias Alfredo por la sensibilidad que demuestran tus palabras. Ese tema lo eligió especialmente para su blog, en su momento, aunque fue otra versión la que seleccionó por primera vez, luego de mucho buscar. Me alegra saber que a través de la música que le gustaba, también perdura.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y que culmines con mucha felicidad estas fiestas!
No eres muy raro Alfredo porque yo también hago eso, siempre silencio la música, pero ahora en honor a Eduardo y a ti la he dejado sonar así que...no respondo de los errores que pueda cometer si me dejo llevar por Tchaikovsky.
ResponderEliminarSiempre era un placer leer a Eduardo y aprender de su experiencia y sabiduría, sin duda lo echaremos de menos aunque sus letras perdurarán en el tiempo.
Un abrazo, amigo.
Como siempre has sabido utilizar las palabras justas y sencillas para elogiar el mucho talento de Eduardo.
ResponderEliminarNo esperaba menos de tí Un fuerte abrazo.