Este jueves, relato. Ídolos
No, no quiero adorar a los ídolos ni siquiera copiarlos... ¡Quiero ser uno de ellos! A mi manera. De minorías. Sin cualidades extraordinarias. Con logros ordinarios. Sin riquezas desmedidas. Con capacidad para seguir sonrojándome. Sin implantes sociales en los que me diluya hasta la dispersión. Con libertad para avergonzarme cuando la situación lo requiera.
¿Ídolos?
No, no quiero engordar en soledades multitudinarias. Quiero estar acompañado, sentir el afecto en la cercanía y más aún en la distancia. De horarios tempraneros y comidas frugales. Crear para mí y enamorarme de lo que creo y después... regalarlo.
¿Ídolos?
No, no quiero competir por una meta y dejarla atrás en la carrera. No al los 1 ni a los Ases ni a los Oro ni a los laureles ni a los Guinness ni a los Nobel.
¿Ídolos?
No, no quiero seguir engañándome.
Y ahora que nadie me ve... se me cae la baba de admiración por: Pedro Cavadas, Leo Messi, Lluis Llach, Giuseppe Verdi, Pau Gasol, José Luis Garci, Luciano Pavarotti, Tadao Ando, Rafa Nadal, Mercé Rodoreda. Sí, ya se, ídolos de barro, de andar por casa, de cabecera... pero ídolos al fin y al cabo.
Más ídolos en el balcón de mi "ÍDOLA"
sin dudas...leo messi podría ser un ídolo enorme... un relato verdadero el tuyo! besos!
ResponderEliminarExcelente!!! Me gustó mucho!!! Y es más, comparto varios de los nombres que pones entre tus ídolos. Un abrazo :)
ResponderEliminarÍdolos al fín y al cabo deberíamos ser todos, podría ser un objetivo de pantuflas y calcetines de lana, de estar por casa. De que alguien nos adore, nos quiera y le seamos necesario como reflejo.
ResponderEliminarUn besito.
Ni hablar de ídolos, pero, jeje,
ResponderEliminarviva Messi. También le llegará el michelín al pibe, pobre ídolo.
Cuanto más ídolo se es, más dura será el coscorrón de la caída, ponen los pedestales muuuy altos y cuando se es de barro, ayyy, quedas añicos.
No vale ser el ídolo de la clencha bien plantá, o del tango bien punteado, o del tiesto más florido, siempre viene el que se peina más guapo, el que baila más agarrado o el que planta orquideas negras. !Quita, quita!
Lo tuyo Alfredo, finísima ironía bien descrita, con toques próximos y cálidos.Nos vemooooos.
Yo entablo diálogos con mis personajes. Algunos de ellos tú los has citado... Mas la idolatría es una expresión de miedo, una invocación metafísica. Es culto, liturgia, jacuatoria tenaz. Abandono de mí mismo. Por lo demás no me pondría en el lugar de un ser idolatrado. Las creencias en creyentes derivan en resentimento.
ResponderEliminarHe visto las estatuas de Lenin,e Stalín y Sadam Hussein siendo derrumbardas a la vista de este mundo, por la tele. la de los dioses paganos, en museos.
Tésalo
Un ídolo de entrecasa digamos, si, no es mala idea. Seguramente como abuelo vas despuntando el vicio en eso de la idolatría. Los abuelos siempre son "ídolos" o al menos uno los recuerda asi.
ResponderEliminarYo también admiraría a Messi si jugara acá como juega allá jajajaj!
abrazo
Todos esos nombres a los que haces referencia y muchos más que no mencionas son personas admirables y eso lo serán siempre. Ídolos no, o caerán. Un beso.
ResponderEliminarcomparto su debate interno ante la carátula "idolo", como vengo de decirle a algún otro de sus compañeros, prefiero maestros. Sí etiqueto de maestros a muchos, pero rara vez de ídolos.
ResponderEliminarIdolatro aquello de lo que carezco y sé reconocer en el otro como don.
Vaya texto, frases geniales entre la que destaco ésta:
ResponderEliminar" Sin implantes sociales en los que me diluya hasta la dispersión."
Comparto tus personajes admirados, de los cuales muchos no tienen pies de barro sino una personalidad y una coherencia admirables.
Me ha gustado mucho.
Abrazos.
Pués si, competir con estos, es realmente difícil; pero casi todos ellos son humildes por naturaleza y es lo que más vale de ellos, porque sino lo fueran no valdrían nada. Nosotros humildemente haremos lo que podamos dentro de nuestras posibilidades.
ResponderEliminarUn abrazo
Me gustó eso de "crear algo para mi, enamorarme de lo que creo y luego regalarlo", claro si ya es parte mia, que sea de otro. Comparto ese sentimiento y admiro tu presentación de un "ídolo en camiseta" (Biondi decía guapo en camiseta)...me parece que bajo esa fachada de entre casa sabés que te llevas las miradas, ¡vamos!
ResponderEliminarTe mando un gran beso
¡Lo tuyo es de arte! Nada de ídolos que luego no dan mas que problemas...si acaso unos pocos de los de andar por casa, que de puertas para adentro ¡que sabe nadie!
ResponderEliminarUn besazo
Nada de idolos. Limitarnos a la tarea de ser humanos revestidos de la máxima humanidad posible. Aunque admiremos a otros por sus cualidades.
ResponderEliminarMe ha gustado el enfoque y la excelencia con la que has afrontado la propuesta de este jueves.
Un abrazo.
alfredo...cuando sale el alfredo de verdad, cuando alfredo se pone a escribir, cuando alfredo refina pluma y aplasta papel, cuando alfredo se reposa, cuando alfredo dice esta es la mía, alfredo va y deja huellas jueveras que habría que guardar en...no, de guardar nada, habría que dejar en el tablón de anuncios de todos los ayuntamientos...y si fuera necesario que se publicase en el b.o.e...
ResponderEliminar¿me he explido bien alfredo?
por que puedo decir simplemente que es lo mejor que he leído hasta ahora...amén.
medio beso, alfredo.
mi comentario personalizado para que no me pongas falta:
ResponderEliminarte sigo hace cuatro años, porque sos mi ídolo!!!
no te mueras nunca, sos Gardel!!!!
Buen giro, Alfredo, quien sabe, lo mismo todos somos para alguien pequeños idolos o lo logremos ser.
ResponderEliminarUn abrazo
Prefiero esos ídolos de satisfacciones instantáneas, de "andar por casa", de los de aquí cercanos...
ResponderEliminarExcelente!!
Un abrazo
Es así Alfredo, a quienes llamamos ídolos en tren de admiración y reconocimiento por sobre "la media" de nuestro entorno,son tan humanos y vulnerables como cualquiera...más aún, quizás, por la sobre-exposición y exigencia a la que los sometemos.
ResponderEliminarNo. Tampoco yo quisiera ser uno de ellos!
Un abrazo de jueves con retraso!
los ídolos propiamente no, pero que bellas representaciones nos han dejado las diferente culturas y religiones...
ResponderEliminar¡¡Uaaaaaaa!! Pedazo relato Alfredo, me ha encantado, que cierto es que la vida del ídolo lo aleja del día a día de disfrutar de las pequeñas cosas, ídolos de barro, tú lo has dicho, a los cuales admiro pero al fin y al cabo...ídolos.
ResponderEliminar(Solo les envidio su cuenta corriente)
Un beso grandote amigo.
Tantos y tantos ídolos y cómo no una sóla IDOLA.. ;-)
ResponderEliminarMagnificas frases para este idolatrado relato.
Besos