Entradas

Este jueves, Relato. ¿A qué animal te gustaría parecerte?.

Imagen
Esta convocatoria, sugerida por Primavera, está dedicada indirectamente a los Animales. Los que vemos, los que no vemos (que son más), con los que convivimos o los que somos. Animales de pelo, pelados, con aletas, con caparazón, con escamas, con huesos, con espinas, babosos, áridos, con alas, reales o de cuento. Animales de uno, dos, tres, cuatro ó cien pies, vestidos y desnudos, Reyes, Reinas, obreros, mendigos, esclavos, sirvientes y zánganos. Animales asesinos y victimas, ladrones, colegas, justos, ciegos, mudos, sordos, lentos y veloces. Con un cuerno, con dos o sin cuernos. Animales con rayas, con círculos, a manchas, blancos inmaculados o negros zainos, con rabo y sin él, con forma de martillo, de espada, con luz y oscuros Animales para comer, comérnoslos o comerse entre ellos, para engordar, curar, adobar o rellenar, altos y bajos. Venenosos, indigestos, sabrosos, algunos despreciables y otros inalcanzables. Animales de granja, de factoría, salvajes

Un día en... La Toscana

Imagen
8’00.- El Cellai de Florencia es un hotel pequeño y refinado, donde el huésped goza de una sincera amabilidad y atención personalizada. En pleno corazón del casco histórico a un paso de sus monumentos y lugares turísticos más emblemáticos. En Verano, el desayuno en la terraza es un lujo para la vista, admirando las espléndidas cúpulas de la catedral 9’00.- Hoy, el guión nos saca fuera de la ciudad, pero no sería un día perfecto si no visitásemos durante unos minutos el David. La Gallería dell'Accademia está a unos minutos y hemos tenido la precaución de sacar las entradas por Internet, con lo cual el acceso es inmediato. Caminas hacia la escultura dejando Prisioneros y Esclavos a derecha e izquierda, con la mirada fija en el mármol blanco vas llenándote de belleza y emoción, hasta rendirte a sus pies. 10’00.- Nuestro primer destino es Pistoia, pero no perdemos la oportunidad de detenernos unos minutos en Prato, la ciudad se ha convertido en el principal centr

Este jueves, Relato. Cambio de senda.

Imagen
Debió ser culpa del gélido Invierno, con sus cortos días, tristes y perezosos que nos obligan a recogernos en sus noches eternas. Tiempo de adversidades, tiempo que se consumía inexorablemente bajo la displicente derrota; pues de una derrota vital se trataba, aceptar sin más rebeldía convivir con esos tumores agresivos que a Alberto le ganaban la batalla . A Violeta, el invierno le gustaba. Los días cortos le hacían regresar pronto a su casa, cerca de la estufa, con un café caliente y la novela de la noche, encontraba refugio de un día como tantos, sin expectativas ni sueños. La noche resultaba un refugio, donde el sueño no tenía ni nombres ni colores. Desde que comenzó la batalla contra el cáncer, supo que el tiempo tenía otra medida. La batalla le pertenecía al médico. Ella, no luchaba, había encontrado la exacta medida de la vida: el hoy. Por fin, la apuesta era al presente. De su rostro desaparecieron señas de identidad que le acompañaban siempre, gestos espont