Entradas

Repunte veraniego

Imagen
De nuevo en este ordenador. Una vez quitado el polvo, blanqueadas las teclas y eliminados miles de Spams, empieza un "Nuevo Ejercicio".  No ha sido un buen verano: corto e inquietante, incómodo y austero, menos mal que a última hora llegó Alejandro y lo puso todo en su sitio, bueno, mejor dicho todo fuera de su sitio. Las caras agrias y lechosas se volvieron dulces y sonrosadas, la mirada que extraviada no encontraba el mar, se llenó de azules y verdes, los músculos entumecidos y vagos recuperaron la elasticidad al agacharse y volverse a agachar, la ropa seria e impoluta se llenó de alegres lamparones de oscuro chocolate y rojo piruleta, las visitas a los vecinos, (hasta el momento desconocidos) se multiplicaron, y conocimos al gatito marrón (que era gris) al perro grannnnnnde y a las gaviotas que se comían las galletas. Dejó de sonar Puccini, y el aire se lleno de Brujitos de Gulugús, Epis y Blases y los don diablos de Parchis. En mi cabeza todavía resuenan como aur

Un día en... Venecia

Imagen
El Hotel NH Laguna Palace, está en Mestre, un distrito próximo a Venecia, fuera del circuito turístico convencional, lo que permite abandonarse en la noche con un silencio y tranquilidad reconfortante después de una jornada de ruidosos paseos entre multitudes, inevitable en cualquier época del año en Venecia. 9:00 En 15 minutos, un coche del Hotel nos traslada a Piazzale Roma, principio y fin de trayecto de todos los “Vaporettos”. La línea 1, nos lleva a la Plaza de San Marcos, un paseo por el Gran Canal, que se convierte en la primera gran experiencia de un recorrido lleno de encantos. La navegación por los canales es lenta, en claro contrapunto con la activa marcha que imponen las rutas turísticas en tierra firme por el resto del Estuario. 9:30 Casi 100 metros de altura a escalar, en uno de los dos ascensores hasta cubrir el mirador de la Torre del Campanille, coronado por la veleta dorada de un ángel y una de las vistas más impresionantes de la “Serenisima”. Una de

Este Jueves, Relato. Tauromaquia

Imagen
Ella, también estaba enamorada de él. Lo conoció una noche en la que sus caras se fundieron en el reflejo de una esperanza cristalina, les sorprendieron sus diferencias vitales, pero una primera conexión sentó las bases de esta relación tan abstracta y virtual. Era antinatural, ella hasta ese momento había jugueteado con los astros y él con las vacas, pero ese instante había torcido los destinos de ambos en una dirección impensable. Se buscaban en la noche, al reflejo de aguas salmantinas que cristalizaban sus rostros en la helada madrugada, su amor era incompleto, les faltaba tocarse, seguir con la mirada sus gestos, temblar con sus rubores. Así, con esas carencias se encontraban y así se disfrutaban. Ella, se llamaba Catalina, él, Ojos Negros, a ella la habían bautizado para la vida, a él para la muerte, aunque se dejaba engañar, cuando le vendían un destino inmortal. Había soñado con ser Ruiseñor, o Llama, o Lince y decidir sobre su propio destino, pero sabía que una tarde de glori